McDonald’s deberá hacer frente a la primera multa en Europa por la ingeniería fiscal en el continente con el objetivo de pagar menos impuestos. Los responsables de la Hacienda gala, Bercy, habrían reclamado 300 millones de euros a la filial de la multinacional de comida rápida en el país por haber disimulado gastos durante años a través de una infraestructura financiera que pasaba por Luxemburgo y Suiza, según L’Express.

El fisco penalizaría de esta forma que McDonald’s se llevara al extranjero la facturación en Francia con el fin de limitar el pago de impuestos en el país. Bercy calcula que ha dejado de ingresar 200 millones de euros en tan sólo un año por esta actuación, al que se le deberán sumar otros 100 millones de penalización.

Investigación en Bruselas

Bruselas investiga a la multinacional estadounidense desde el pasado diciembre sobre el trato fiscal que recibió la compañía en Luxemburgo. Competencia comunitaria actuó tras incoar expedientes a Starbucks, Amazon y Google.