Bruselas se ha puesto seria con Google. La Comisión Europea acusa a la multinacional estadounidense de competencia desleal y le incoa un proceso administrativo que puede terminar en sanción.
La responsable de Competencia comunitaria, Margrethe Vestager, anunció en rueda de prensa que Google dispone de 12 semanas para defenderse, demostrar que no ha intentado expulsar a competidores del mercado y eludir el pago de una multa que se estima millonaria. Incluso podrá solicitar una vista oral en Bruselas para defender que no infringió en ningún momento la normativa de los 28.
Consolidar su posición dominante
Según la investigación inicial, el gigante tecnológico habría desarrollado una estrategia para “preservar y fortalecer” su posición dominante del mercado al instalar el sistema operativo Android de serie en dispositivos móviles que son abiertos. Para ello, habría llegado a un acuerdo con los fabricantes.
Bruselas indica que la aplicación Google Search se instala en exclusiva en la mayoría de dispositivos móviles vendidos en Europa y considera que se trata de una práctica que cierra el acceso al mercado a herramientas de búsqueda rivales a Google Chrome y a otros sistemas operativos. Esta práctica asfixia y restringe la innovación en el “amplio espacio móvil”.