"Airbnb ayudará a repartir los beneficios del turismo por toda la sociedad en un año récord". Esta es la tesis que defiende el director general de la empresa para España y Portugal, Arnaldo Muñoz. El también ejecutivo del año según los lectores de Crónica Global detecta un cambio de tendencia, por el cual los viajeros buscarían cada vez experiencias memorables. "¿Y qué hay más memorable que salir del circuito turístico y vivir como un vecino?", se pregunta.
Ante el previsible éxito turístico de España en 2016, la puntocom quiere jugar su rol. "Pienso que Airbnb puede hacer algo que los otros agentes no pueden: repartir el turismo por la ciudad, y, así, distribuir los beneficios del flujo de visitantes", subraya el ejecutivo pensando en el caso de Barcelona.
Encaje legal
Cualquiera que sea la función de la tecnológica, quedan deberes pendientes. ¿Cuándo se cerrará el encaje legal total de los miles de personas que alquilan en la plataforma? El viernes --tal y como avanzó este diario-- Airbnb anunció que se incorporará al resto del sector y recogerá la tasa turística en Lisboa.
"Eso significa que en ciudades de todos los países del entorno de España: París, Florencia y Lisboa, el servicio ya está integrado", explica Muñoz.
En este tablero, la compañía con sede en San Francisco (EEUU) ve que "las piezas se mueven". ¿Qué significan estos cambios? "Se está configurando un bloque favorable a la economía de las personas, y es una fuerza cada vez mayor: reguladores, ciudades, etc, lo que permite ser optimistas de que habrá futuras normativas".
Compartir casa
Por lo que respecta al uso profesional de la plataforma, Muñoz es contundente. "El 73% de los usuarios del portal en Barcelona solo tienen una vivienda. Por lo tanto, negamos la mayor: no hay dos tipologías de Airbnb, hay una: el anfitrión anclado en la economía de personas".
Siguiendo este argumento, el directivo hace hincapié en los ingresos medios de una persona que anuncia su casa en el site. "La recaudación media de un usuario de Airbnb en España son 500 euros al mes. Con esta cantidad no vives: complementas lo que ganas con otro trabajo".
Las estadísticas llevan a Muñoz a concluir que la herramienta on line tiene una bondad: activa viviendas que funcionan a medio gas. "La web permite alojar a personas, una demanda que si no existiria Airbnb reclamaría bloques de hoteles vía mercado", indica.
Comportamiento
Airbnb opera unos 16.000 anuncios de viviendas, pisos y habitaciones compartidas en Barcelona, por unos 6.000 en Madrid. Con este músculo, la firma espera seguir con la expansión. "Tenemos un crecimiento orgánico, y no trabajamos con previsiones cerradas. El foco es seguir mejorando el producto", agrega Muñoz.
En efecto, el índice de satisfacción del cliente, la métrica básica que maneja el equipo de Airbnb-España, ronda el 63%. El guarismo supera en 15 puntos la media de valoraciones positivas del sector.
Lejos de dormirse en los laureles, los planes estratégicos de la compañía pasan por ahondar en la calidad del servicio. "Preguntáis si saldremos a la bolsa. No es nuestra prioridad. Si trabajaremos con otras empresas de economía colaborativa [como Uber]. Tampoco lo es. Tenemos un producto que funciona, y seguir mejorando es lo que nos ocupa y preocupa", concluye Muñoz.