Prosegur ha perdido el contrato de filtraje de pasajeros del Aeropuerto del Prat de Barcelona. El grupo de seguridad ha cedido el concurso con una oferta a la baja tras ser sancionada en varias ocasiones por deficiencias en el servicio. Grupo Eulen tomará el relevo de la corporación para los dos próximos años, según ha podido saber Crónica Global.

Fuentes sindicales confirman que Prosegur "había acumulado varios expedientes" por fallos en los controles de seguridad. Ello incluiría "demoras excesivas en las colas y falsas alarmas que los empleados no habrían detectado". 

Cualquiera que sea la causa, Prosegur ha perdido un contrato con un presupuesto de salida de 23,6 millones de euros a dos años.

Beneficios

Un portavoz de la firma ha subrayado que la concesión "no generaba pérdidas en ningún caso". Según la misma fuente, Prosegur se presenta a concursos públicos "con criterios de rentabilidad", siempre con las ofertas técnica y económica correspondientes.

En el caso del Prat, ha agregado el vocero, la empresa de seguridad se ha presentado a dos lotes de los tres en liza (filtraje de pasajeros y control de equipajes de cabina). "Aena no ha comunicado oficialmente el resultado", ha abundado.

Empleados

La versión oficial la matizan empleados. Sostienen que la compañía "consideraba bajo" el precio de licitación de Aena para cubrir un servicio que emplea a unas 300 personas en el hub aéreo barcelonés. De hecho, la firma no habría renovado algunos contratos por este motivo.

Precisamente, el futuro de los trabajadores preocupa ahora en el aeropuerto. "Estaremos muy atentos a la subrogación de los puestos de trabajo por parte de Grupo Eulen", han confirmado fuentes del sindicato UGT.

Criterios estrictos

Un portavoz de Aena ha manifestado a este diario que el concurso en cuestión no está adjudicado. En cualquier caso, las licitaciones del gestor aeroportuario "no contemplan en ningún caso las sanciones durante el desempeño de una función".

Los criterios para otorgar contratos, agrega la empresa semipública, son siempre las ofertas económicas y técnicas que presentan las sociedades candidatas a ganar el concurso público, con arreglo a la normativa vigente.