La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un procedimiento sancionador contra Telefónica al encontrar “indicios suficientes” de que discriminó a la competencia durante la huelga de técnicos instaladores que se desarrolló entre los meses de marzo y junio de 2015.

Telefónica actúa como un operador con poder significativo de mercado en la distribución mayorista de banda ancha, indica el escrito publicado, por lo que está obligada a prestar a “terceros, recursos equivalentes a los que se proporciona a sí misma” y en las “mismas condiciones y plazos”, incluso con independencia de la ubicación física.

Favorecer a sus clientes

Presuntamente, se saltó la obligación durante las protestas de los técnicos instaladores, que se quejaron de la precariedad de su trabajo. “Telefónica habría priorizado el suministro y la reparación de averías de sus propios clientes, frente a la prestación de estos servicios para operadores alternativos”, indica la CNMC.

Si los indicios acaban siendo ciertos, la compañía habría incurrido en una “infracción muy grave” de la Ley General de Telecomunicaciones con su consiguiente multa.

Un para la instrucción

Con todo, la CNMC remarca que la incoación del expediente no implica que Telefónica haya incurrido en ninguna actuación fuera de las normas de buena gestión del mercado. El regulador tiene un año como máximo para terminar la investigación del expediente y emitir una resolución.