España no cumplirá el límite de déficit fijado por la Comisión Europea, ni este ejercicio ni el próximo, y no por poco. Así lo ha manifestado el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyos estudios se unen a la rebaja del optimismo económico que se vivió en el país desde finales de 2015. Según las perspectivas de la institución, el desequilibrio de las cuentas públicas se situará en el 3,38% este año y en el 2,48% en 2017, frente al 2,8% y el 1,7% que se pactó con Bruselas.
Es más, el propio FMI contempló que las previsiones podrían quedar obsoletas antes de su publicación porque el déficit que se apuntó en 2015 fue del 4,54%, cuando el dato final reconocido por el Gobierno español en funciones fue del 5%. Si se tienen en cuenta las ayudas al sector financiero, el desvío llega al 5,08% del PIB.
Renegociación
Las pronósticos para los próximos ejercicios divergen igualmente del mapa económico pactado con Bruselas. La institución presidida por Christine Lagarde afirma que el déficit del PIB en 2018 será del 2%, cuando el objetivo para ese año era del -0,3%; mientas que en 2019 alcanzará el -1,53%, se rebajará hasta el -1,27% en 2020 y cerrará 2021 con el -1,13%.
España deberá ejecutar nuevos recortes para contener el déficit. Con todo, se da por sentado que intentará renegociar con Bruselas el plan de contención del desequilibrio para obtener más margen.
Desaceleración del crecimiento
Más allá del estudio del déficit, el FMI también alertó de que el crecimiento de la economía española se desacelera y a un ritmo mayor de lo que se preveía de forma inicial. En su pronóstico indica que el PIB avanzará el 2,64% en el ejercicio en curso y alcanzará el 2,25% en 2017, caerá hasta el 1,97% en 2018 y se contendrá hasta el 1,85% un año después.
La moderación alcanzará el 1,77% en 2020 y el 1,58% en 2021.
Menos empleo
Se trata de la primera revisión a la baja de los pronósticos económicos de la institución para España desde 2013 --paralela a la del resto del mundo-- y tendrá un impacto directo en la tasa de paro, que se espera que cierre 2016 en el 19,7% y baje hasta el 18,3% en 2017. O, lo que es lo mismo, se crearán 440.000 y 320.000 empleos en esos años.
Si se cumplen las perspectivas de la institución, la cifra de ocupados en 2017 será de 18,62 millones. Aún por debajo de las 20,58 millones de personas que tenían trabajo una década antes.