Las estaciones de esquí públicas de Cataluña han perdido más de 35.000 visitantes en un año. Los cinco complejos que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) han vendido 474.752 forfaits hasta el domingo 10 de abril, cuando finalizó la temporada de nieve en la región. La cifra se encuentra por debajo de los 510.543 pases vendidos el año pasado (-7%).
La empresa pública tilda de "positiva" la campaña invernal, ya que aunque la meteorología empezó siendo adversa, las nevadas de marzo han permitido alargar la temporada.
Lejos de Barcelona, mejor
Por resorts de montaña, sólo dos de los cinco centros rescatados con dinero público han conseguido aumentar ventas. Port Ainé, con 110.384 forfaits vendidos ( 9%) y Espot, con 68.069 ( 12%), rompen la atonía del sector.
La Molina ha vendidos entradas a 238.131 esquiadores, una cifra muy similar (-1,1%) a la del año anterior. Más negativa ha sido la temporada en Vall de Núria, que ha cedido casi un 10% de sus fieles, con 29.642 pases vendidos.
El peor balance se lo anota Vallter 2000, que paga la falta de nieve con un descenso de forfaits del 42%, de 49.820 en 2015 a apenas 28.526 este año.