El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Vitor Constancio, ha asegurado este jueves que el desvío en el déficit presupuestario de 2015 en España "sorprendió a todos" y ha señalado que "tendrá que ser corregido".
"El comportamiento presupuestario, en términos de los resultados recientemente anunciados, sorprendió a todos, en particular a la Comisión. (...) Por supuesto, esto no debería haber pasado y tendrá que ser corregido, como ha anunciado la Comisión. Es ciertamente la consecuencia del desvío en el objetivo", ha declarado durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
Respaldo a la Comisión
Así, Constancio ha defendido que las correcciones son "necesarias" y ha asegurado que la entidad apoyará las decisiones que el Ejecutivo comunitario tome al respecto.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas se situó en el 5% del PIB al cierre de 2015, lo que ocho décimas más del objetivo comprometido con Bruselas, del 4,2%. Esta cifra equivale a unos 8.000 millones de euros y obligaría a realizar un ajuste de 22.000 millones a lo largo de 2016 para poder cumplir con el objetivo del 2,8% previsto para este año.
Las infraestructuras públicas
El vicepresidente del BCE ha asegurado que el "esfuerzo común europeo" debería centrarse en tres cuestiones. En primer lugar, ha señalado que es "imperativo" hacer más eficientes las estructuras económicas, lo que implica acciones para incrementar la productividad y mejorar el entorno empresarial, así como "aportar una infraestructura pública adecuada".
Además, ha indicado que las políticas fiscales tienen que "jugar su papel" en la recuperación económica. En este sentido, ha afirmado que los Estados miembros "pueden y deben esforzarse" para hacer de sus políticas fiscales "más dirigidas al crecimiento" en aquellos países que pueden permitírselo. Una clara referencia a los países con el déficit bajo control, que desde el punto de vista del BCE deberían acabar con la política de la austeridad.