El Hospital Universitario de Bellvitge (UHB) recibió un duro correctivo del Tribunal Català de Contractes del Sector Públic (TCCSP) por los errores de bulto que aparecen en la licitación del servicio de transporte para pacientes con movilidad reducida entre el centro sanitario y el Hospital Duran i Reynals (DIR), especializado en tratamiento oncológico.
La institución que vela por la pulcritud de la contratación en el sector público anuló la licitación el pasado 10 de marzo. En una resolución a la que ha tenido acceso Crónica Global, el tribunal afirmó que la mesa de contratación había usado criterios directamente discrecionales para valorar las tres ofertas que tenía sobre la mesa. Pujaron por hacerse con el servicio la multinacional danesa Falck VL; Servicios Sanitarios Generales, y Transport Sanitari de Catalunya (TSC), la compañía que el fondo Investindustrial --propiedad de las familias Benetton y Bonomi-- intenta vender desde finales del pasado ejercicio.
Errores sin mala fe
El contrato se adjudicó a favor de esta última a principios de diciembre por haber presentado la oferta económica más competitiva, y Falck recurrió el contrato ante el tribunal. En su resolución, la institución presidida por Juan Antonio Gallo declaró "nulo el proceso de licitación" y declaró que no ha apreciado "la concurrencia de mala fe o temeridad" por parte de la dirección del Hospital Universitario de Bellvitge.
La conclusión a la que llegó es que la concesión se planteó viciada. Indicó en el escrito que los pliegos de condiciones del contrato carecen de "criterios concretos, parámetros y medios de ponderación que deben dirigir y guiar en la valoración técnica de las ofertas". Este error inicial propició que el informe técnico de valoración de la mesa se basara en "criterios subjetivos, ya que es en este informe en el que se percibe qué se valoró finalmente y qué factores son los que primaron en la valoración de las ofertas".
Oferta sin igualdad de condiciones
Por ello, los interesados no pudieron configurar su plica en "igualdad de condiciones y con todas las garantías de una competencia sana y efectiva y en un proceso transparente". El TCCSP entiende que es un problema grave en un proceso de concurrencia pública.
La dirección de Hospital Universitario de Bellvitge deberá replantear el pliego de condiciones de la licitación para no volver a cometer el mismo error y convocar de nuevo el concurso público.
Primera anulación
El presupuesto base de la primera licitación, abierta en agosto pasado, era de 140.107,73 euros. No se trata de uno de los importes más elevados de los servicios de transporte de pacientes que se han abierto en Cataluña, ya que la Generalitat firmó la macroconcesión del sector el pasado julio, pero sí el primero que anula el TCCSP por un recurso de una empresa perdedora.
La licitación firmada por el ex consejero de Salud Boi Ruiz movió 2.000 millones y también acabó ante la institución encargada de velar por el buen hacer en la contratación pública. Se desestimaron todas las alegaciones por no justificar de forma concluyente los recursos. La controversia propició que se presentara recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que aún debe resolver.