Leo Messi y su padre también tienen una sociedad en Panamá. La compraron a través de una típica operación triangular por medio de un despacho de abogados de Uruguay que, en contacto con otro bufete panameño –el famoso Mossack Fonseca--, se hizo con Mega Star Enterprise Inc. Era una firma durmiente, a la espera de quien deseara utilizarla para beneficiarse de la laxa legislación fiscal de Panamá y ahorrar impuestos.

Lo llamativo es que la compra se hizo apenas unos días después de que el Fisco español, en mayo de 2013, reclamara 4,1 millones de euros que presuntamente Messi habría dejado de pagar por sus ingresos.

A juicio en mayo

El delantero del Barça deberá sentarse en el banquillo junto a su padre, Jorge Horacio Messi, el mes próximo para dar cuenta de esa reclamación, así como de los diez millones que habría recibido por sus derechos de imagen de distintas marcas comerciales y que no habría declarado.

Mega Star sigue operativa. El diciembre pasado, el padre de Messi tuvo que sumir la titularidad del 100% de la firma por un cambio legislativo en Panamá que obliga a convertir las acciones “al portador” en acciones “nominativas”. No obstante, el Registro Mercantil no recoge quién es el propietario de los títulos. En realidad, siguen dando la cara los mismos testaferros que se contrataron al comprar la sociedad.