La situación económica de las familias es mejor hoy que hace unos años y muchos hogares vuelven a solicitar préstamos personales para financiar proyectos como la compra de un coche o la reforma de la vivienda. Debido a la mejora cualitativa de la demanda, las entidades bancarias han aumentado su oferta de créditos al consumo y muchas de ellas incluso han rebajado el tipo de interés de sus productos para hacerlos más atractivos.
Sin embargo, contratar un préstamo sigue siendo una operación costosa, por lo que antes de hacerlo es recomendable tomar ciertas precauciones para evitar endeudarse en exceso.
Qué hay que hacer antes de pedir un crédito
Aunque contratar un préstamo personal conlleva tener que hacer frente a varios costes (intereses, comisiones, etc.), es posible ahorrar una cantidad importante de dinero si se tienen en cuenta varias claves. Desde el comparador HelpMyCash.com recomiendan tener en cuenta cinco aspectos antes de contratar un crédito al consumo:
1. Analizar la capacidad de reembolso: es imprescindible valorar si se reciben unos ingresos regulares suficientes para pagar las mensualidades del préstamo a lo largo de todo el plazo de amortización.
2. No pedir más dinero del estrictamente necesario: cuanto mayor sea el importe solicitado, más se deberá pagar en intereses, por lo que es conveniente pedir la menor cantidad de dinero posible. En ese sentido, es recomendable dedicar una parte de los ahorros a pagar el proyecto que se quiera financiar.
3. Comparar varios préstamos antes de decantarse por uno: también es importante comparar las condiciones de varios créditos para quedarse con la oferta más barata.
4. No elegir un plazo excesivamente largo: pocas veces se tiene en cuenta, pero el plazo de reembolso es el factor que más encarece el precio de los préstamos personales. Si se tarda mucho tiempo en devolver un crédito, habrá que pagar mucho más dinero en intereses, por lo que siempre es recomendable reembolsar un préstamo en un plazo más corto.
5. Leer a fondo el contrato del crédito: parece de sentido común, pero no son pocas las personas que pasan por alto la letra pequeña y luego se encuentran con desagradables sorpresas.
La TAE, el mejor indicador para comparar precios
Una de las cosas que hay que hacer antes de contratar un préstamo personal es comparar las condiciones de varios créditos para saber cuál de ellos es el más conveniente. Para hacerlo, se deben tener en cuenta varios aspectos: el importe y el plazo de reembolso de cada producto, los requisitos exigidos por el prestamista, la velocidad de concesión, el proceso de solicitud (si es online o no, por ejemplo), etc.
De todos los aspectos que podemos comparar, el precio es el que nos ayudará a determinar cuál es el mejor préstamo personal. Son varios los factores que pueden encarecer el coste de un crédito, como el tipo de interés nominal (TIN), las comisiones, los productos vinculados, etc.
Para saber cuál es el precio real de un crédito, lo más recomendable es fijarse en su tasa anual equivalente o TAE, que incluye tanto los intereses como las comisiones y otros gastos, y leer todas las cláusulas del contrato para ver cuáles son los gastos adicionales, como el coste de los productos vinculados o los posibles pagos a terceros.
Actualmente, los préstamos personales más baratos son los créditos online como el Crédito Proyecto de Cofidis (desde el 5,06% TAE) o el Préstamo Naranja (desde el 6,11% TAE), pues no suelen incluir comisiones ni gastos de vinculación.