Pedro Topete Vargas no es un empresario cualquiera. En México ha realizado una extensa actividad y en España es conocido por los intentos de extorsión a la constructora OHL. Sin embargo, su figura está rodeada de múltiples acontecimientos que bordean o incurren en irregularidades.
Es el caso, por ejemplo, de la operación de venta de la autopista Río de los Remedios-Ecatepec, en 2012. Esta misma semana, la revista mexicana Impacto ha aireado el nuevo escándalo. Según esta publicación, el controvertido empresario habría participado en la transacción, junto a Paulo Díez, usando un poder notarial falso que le acreditaba como vendedor
Carrusel de empresas para llevarse fondos
Es más, de acuerdo con la documentación que esgrime la publicación, el empresario habría participado en el montaje de una trama a modo de carrusel de empresas que tenían por objeto obtener fondos de Ingenieros Civiles Asociados, un grupo de inversores y accionistas, que después se repartían.
El asunto trascendió hasta el punto de que el uso de la trama y la falsificación de poderes notariales ha sido denunciado en diferentes instancias judiciales mexicanas. La justicia del país, no obstante, desconoce el paradero de Topete Vargas.