Adolfo Domínguez (AD) activa su retirada gradual de la milla de oro de Barcelona. La firma textil española cerrará su tienda insignia en la Ciudad Condal "en un período razonable de tiempo". El anuncio de la futura espantada de AD se produce apenas dos meses después de la venta del edificio que ocupa por la cifra de 45 millones de euros.

"La operación se pagó a un precio altísimo, lo que da una idea de la dimensión de la burbuja de los espacios comerciales que se ha creado en esta avenida de Barcelona. Cerrada la transacción, AD confirma internamente que se retirará de forma paulatina del punto de venta, en una marcha que no será inmediata", abundan las fuentes consultadas.

Oficialmente, "Adolfo Domínguez continua como arrendatario en paseo de Gràcia 32 y en estos momentos no tiene ninguna intención de cambiar de ubicación", según informa la marca ourensana, pero los planes están en marcha, confirman profesionales de la industria real estate de la capital catalana.

Deberes por hacer

Respecto a la salud de la cotizada, los expertos dibujan un análisis inequívoco. "La venta del inmueble a BMO Financial Group se enmarca en la estrategia de soltar lastre. Otra línea de ajustes es la reducción de plantilla, como el último expediente de regulación de empleo que afectó a 105 trabajadores", explica Daniel García, analista bursátil de XTB.

Ambos movimientos "dieron tranquilidad a los inversores", lo que no es óbice para que a la firma con sede en San Cibrao das Viñas (Ourense) le queden "deberes por hacer".

"AD es un valor refugio en el mercado continuo más por el entorno que por méritos propios. El textil no está sometido a tantos altibajos como las industrias energética o turística. Sin embargo, la escasez de liquidez hace que Adolfo Domínguez pierda cierta comba", alerta García.

Pérdidas

En un año en el que ajustó casi un 10% de su plantilla, la enseña textil no arrojó cifras positivas. Según la comunicación anual enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), AD se anotó pérdidas de 16,6 millones de euros en los tres primeros trimestres de su año fiscal, un 61% más que el mismo periodo del año anterior.

¿Deberá pues AD soltar más lastre para cuadrar sus números? "No se esperan más ventas inmobiliarias a corto, pero sí otros movimientos. Habrá que esperar también a ver cómo le afecta la recuperación del consumo interno", concluye García.