Los promotores del complejo de ocio y juego BCN World en Salou (Tarragona) están a punto de dar carpetazo al proyecto. El grupo chino Melco Crown y la firma estadounidense Hard Rock Café proyectan un centro alternativo en la isla de Chipre, que conllevaría el fin de la inversión de 2.500 millones en Cataluña.
Las dos empresas han confirmado esta semana que han entrado en una short list o lista de opciones de las autoridades chipriotas para construir un resort muy similar al que se elevará en la costa catalana. Ambos grupos se han aliado en una unión de empresas que competirá con Bloomberry Resorts Corporation y Naga Corp Ltd, informa El Confidencial.
Retrasos
Oficialmente, Melco y Hard Rock declinan comentar si la inversión en Chipre descarta la intervención en Tarragona. Sin embargo, el grupo asiático confirmó recientemente que el proyecto podría "retrasarse" por la demora del Govern en aprobar el plan urbanístico que daría luz verde a BCN World.
El holding multinacional recuerda que tras el vencimiento de la fase alegaciones a la aprobación inicial del PDU (Plan Director Urbanístico), la Generalitat no ha anunciado cuando formalizará la aprobación definitiva del instrumento urbanístico.
"El calendario para la conclusión del plan urbanístico definitivo es relativamente incierto en este momento", ha agregado Melco.
2.500 millones en manos de la CUP
Cabe recordar que la Generalitat es el principal promotor del proyecto BCN World tras firmar una opción de compra sobre los terrenos en los que se levantará el resort. Melco Crown y Hard Rock, por su parte, han anunciado su intención de desarrollar proyectos en el área.
Pese a que la parcela está blindada por el ejecutivo autonómico, el plan urbanístico que cambiará el uso ha embarrancado tras el pacto entre Junts pel Sí (CDC y ERC) y la CUP, que exige paralizar el proyecto.
Hasta el momento, el vicepresidente del Govern y responsable del Área Económica, Oriol Junqueras, sólo ha anunciado que el ejecutivo autonómico está abierto a "reformular" el complejo. Además, Junqueras ha propuesto una "consulta" sobre la instalación que ha dividido al ejecutivo.