La Confederación de la Industria Textil (Texfor) está capitaneada desde esta semana por uno de los nombres de la burguesía catalana con más tradición en el sector: Llonch. El empresario Francesc Llonch ha sido elegido por unanimidad nuevo presidente de la patronal del sector en sustitución de Jordi Ribes, en el cargo desde 2014.
El nuevo presidente es de Sabadell (Barcelona), la ciudad que se conocía en su época cómo la Manchester de Cataluña por la importancia de la industria lanera, y está ligado al Gremi de Fabricants, la patronal con más de 450 años de historia.
Familia burguesa
De hecho, la familia Llonch está estrechamente vinculada al poder que tuvo la patronal adscrita ahora a Foment del Treball entre finales del siglo XIX y principios del XX. Entre sus antepasados hay desde diputados en las Cortes Españolas durante la restauración borbónica (Francesc Llonch y Cañomeras, miembro de la Lliga Regionalista y también presidente del Gremi de Fabricants) hasta alcaldes de Sabadell de principios de los años 60 (Antoni Llonch y Gambús).
La factoría familiar, el Vapor Llonch, se construyó en 1875. Fue uno de los centros productivos más importantes de España y actualmente aún destaca en el país, pero por su transformación en centro de creación cultural.
Asimismo, la familia impulsó la creación de Banco Sabadell. El actual vicepresidente de la entidad, Joan Llonch Andreu, es uno de los descendientes.
Dos años en el cargo
El actual presidente de Texfor está vinculado a las empresas Grupo Ginesta Mateu, Longitex 2012, Dyetex 89 y Tesuti. Todas ellas, especializadas en acabados de alta gama, tejidos premium y técnicos para usar en la automoción o en la industria. Su mandato es de dos años.
No es la primera ocasión en la que Llonch encabeza la máxima organización empresarial del sector, con un poder a años luz del que llegó a tener el Gremi de Fabricants en su día. Fue presidente del Consejo Intertextil Español (CIE) a finales de los 90.