Airbnb inyecta 740 millones al año en la economía de Barcelona. Este es el cálculo que la plataforma de alquiler, que pide zanjar la "anomalía regulatoria" que excluye el uso de viviendas particulares para turistas en la Ciudad Condal. La puntocom ha recordado el miércoles a ayuntamiento y Gobierno catalán que está dispuesta a "ayudar al pago de la tasa turística" y que, en cualquier caso, "no es un agente turístico que congestione el centro de la ciudad".
Arnaldo Muñoz, director general de Airbnb en España, ha explicado que la web tiene 9.000 anfitriones en Barcelona y un total de 16.000 anuncios. "Cada uno ingresa 5.100 euros al año de media, lo que les ayuda a llegar a fin de mes. Y el 75% de los anunciantes no tienen pisos en la parte antigua de la ciudad", ha indicado el directivo.
Hacia la regulación
Los datos económicos aportados por Airbnb los contiene un informe que la firma describe como "un ejercicio de transparencia". El documento, ha defendido Muñoz, quiere contribuir al debate que mantiene Airbnb con ayuntamiento y Generalitat. "Queremos encontrar la mejor fórmula para que el homesharing --compartir casa-- esté regulado en Barcelona. Como lo está en París o Ámsterdam", ha defendido.
Por su parte, el jefe de Asuntos Públicos de la start-up estadounidense, Chris Lehane, ha aportado otro elemento. "Barcelona es un destino turístico fabuloso. Basta con mirar en la calle para comprobarlo. Lo que perseguimos es repartir los beneficios del turismo, tal y como ocurre en otras ciudades".
Profesionales y privados
Además de poner deberes a las administraciones, Airbnb ha querido desnudarse ante las sociedades barcelonesa y catalana. "¿Hay profesionales en Airbnb? Sí, los hay. Y los que hacen de Airbnb su modo de vida ya tienen regulación, la de los pisos de uso turístico (HUT, por sus siglas en catalán). Pero son sólo el 27% del total", ha explicado Ángel Mesado, responsable de Asuntos Públicos de la tecnológica en España.
A la luz del dato anterior, lo que busca Airbnb es regularizar al resto de usuarios. "Que la gente que alquile su casa durante unos días, unas semanas al año, sin llegar a vivir de ello, pueda hacerlo. Ése es el espíritu homesharing y lo que necesita una regulación", ha abundado el directivo.
En crecimiento
Airbnb informa de que Barcelona es el cuarto destino mundial en número de anuncios. La firma admite un crecimiento "orgánico" en la Ciudad Condal, que la ha llevado a multiplicar por seis el impacto económico desde 2013.
Con respecto al impacto sobre el mercado de la vivienda, la compañía con sede en San Francisco es taxativa. "El 64% de huéspedes de Airbnb pernocta fuera de Ciutat Vella, la zona turística más saturada. La media de alquiler de una casa en Airbnb son 58 días al año. No quitamos viviendas del mercado", ha manifestado Muñoz.