Michael Horn (54 años) ha dejado de ser este jueves el consejero delegado de Volkswagen en Estados Unidos (EEUU). El gigante alemán de la automoción ha emitido un comunicado en el que manifestaba de forma escueta que el ejecutivo dejaba su cargo “de mutuo acuerdo con la empresa” para “sumarse a otros proyectos profesionales”.
El consorcio evita hacer ninguna mención en el comunicado al motivo que ha pesado más en la decisión de rescindir el contrato: el diéselgate. Horn aterrizó en la presidencia ejecutiva de Volkswagen Group of America en enero de 2014, aunque su carrera en el grupo empezó en 1990 y, como es habitual, fue escalando hasta tomar el mando de una plaza complicada para los alemanes por la enorme penetración de las marcas americanas.
Woebcken, nuevo responsable del mercado
La gestión de Horn fue positiva hasta hace seis meses, cuándo empezó la peor crisis de la historia moderna del grupo al ser detectado un software que falsificaba los límites de emisiones de óxido de nitrógeno en algunos motores diésel. El ejecutivo dio la cara, pidió perdón públicamente y fue después despojado de varias responsabilidades en la reestructuración de la cúpula de Volkswagen.
El consorcio nombró recientemente a Hinrich J. Woebcken máximo responsable de la región Norteamérica y presidente de la sociedad Volkswagen Group of America. Sumará ahora le cargo de consejero delegado de la sociedad de “forma interina”.
Reestructuración de la dirección
El anuncio de Volkswagen ha sorprendido porque el propio director ejecutivo del consorcio, Matthias Müller, afirmó en un encuentro con la prensa en la pasada edición del Salón del Automóvil de Ginebra que los cambios en la estructura directiva de la compañía habían terminado.
Volkswagen presentará los primeros resultados del consorcio afectados por la crisis del diéselgate el 28 de abril, mientras que la junta de accionistas se retrasa de nuevo hasta el 22 de junio en Hannover (Alemania).