Aena y tres sindicatos con representación en el gestor aeroportuario enchufaron a los suyos como observadores de los exámenes para la convocatoria de empleo de 2016. Una agrupación de trabajadores ha denunciado que la empresa pagó 150 euros brutos y 7,5 horas de empleo a los observadores de unas pruebas que han acabado con centenares de denuncias.

"Los observadores se eligieron como premio. Se llamó a gente cercana a la empresa y a los sindicatos. Y lo más preocupante, no se dirimió si había incompatibilidades: un observador podía estar vigilando a su hermano haciendo el examen", denuncia la asociación SICA a Crónica Global.

Presuntas irregularidades

Los vigilantes de las pruebas, las primeras en cinco años del gestor semipúblico y a las que concurrieron 44.000 personas, no pudieron evitar una cascada de denuncias por irregularidades. Varios participantes han criticado que se repitió el test de listening de inglés en algunos centros, o que se permitió salir del aula y así usar el móvil.

"En teoría, los observadores estaban allí para que la cosa no se desmadrara. Pero como se ha visto, en algunos centros hubo comportamientos y actitudes lejos de ser imparciales. Ello debería ser motivo suficiente para concluir que la convocatoria ha sido irregular", concluye la misma agrupación.