El dueño del aeropuerto internacional de Singapur ha puesto 200 millones de euros sobre la mesa para hacerse con el aeródromo fantasma de Ciudad Real, que costó 450 millones al erario público pero que está en quiebra. Una filial de Changi Airports, que opera el hub aéreo, quiere transformar la instalación manchega en un nodo para introducir mercancías asiáticas en España.
La oferta ha trascendido tras una providencia del Juzgado Mercantil número 4 de la capital de provincia, que administra la instalación. El magistrado ha revelado que dos sociedades han presentado ofertas para hacerse con el equipamiento de 50 y 200 millones, respectivamente.
Un fondo pantalla
La mayor puja la ha presentado CAI mediante el fondo pantalla Richard Taffin de Givenchi AG, domiciliado en Luxemburgo. La propuesta de negocio del dueño de Changi lleva aparejada una oferta de adquisición de 200 millones y un plan de viabilidad de 850 millones a invertir durante el primer año y medio en funcionamiento.
“Es la oferta más ambiciosa, pero las sumas que maneja arrojan dudas sobre su solvencia”, explican voces cercanas a la operación.
Inversor local
La segunda oferta por el equipamiento fantasma, que quebró en 2009, llega de un inversor local. Tras el enigmático nombre de Grupo Doce SL está José Luis Lara Ruiz de la Hermosa, un empresario con intereses en la construcción.
“Nació en Murcia pero habita cerca de Las Tablas de Daimiel. Lleva años tras el aeropuerto, e incluso perdió 100.000 euros de depósito en una de las ventas fallidas anteriores”, abundan las mismas fuentes.
El juez quiere garantías
En efecto, la venta del activo ha sido un cúmulo de despropósitos desde que dejó de funcionar en 2012. Dos subastas tuteladas por el Juzgado Mercantil de la capital de provincia quedaron desiertas en 2014 y 2015.
Finalmente, el grupo chino Tzaneen International ofreció 10.000 euros por la explotación de la zona aire del aeropuerto --no los terrenos industriales colindantes-- en 2015. Los expertos consideraron la puja una “burla” y le auguraron poco futuro, como así fue.
Ahora, el juez Carmelo Ordoñez ha obligado a los interesados a depositar el 5% de la cantidad antes del 8 de marzo. Además, les ha exigido un plan creíble de viabilidad.
Un agujero negro
El aeropuerto de Ciudad Real abrió en 2008 como una de las únicas instalaciones de uso mixto comercial y privado de España. Aunque oficialmente no recibió dinero público, la rescatada Caja Castilla-La Mancha llegó a tener el 68% del accionariado, y las instituciones locales y regionales lo regaron con subvenciones.
El coste de construcción del aeródromo no trascendió, pero los expertos lo sitúan en torno a los 450 millones. Desde su inauguración en 2008, la pista solo recibió 100.000 pasajeros. Tras entrar en concurso de acreedores en 2010, Aena informó del cese de operaciones dos años después, en abril de 2012.