Seat empezará el programa de revisión de vehículos afectados por el diéselgate de Volkswagen este marzo. La automovilística española ha llamado a 4.500 propietarios del modelo Exeo a pasar por sus servicios técnicos para que les retiren el software que altera el límite de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).
Mikel Palomera, director de Seat España, aseguró este martes desde el Salón del Automóvil de Ginebra que la revisión "no tendrá ninguna afectación ni en la potencia ni en ninguna otra prestación del vehículo". Asimismo, recomendó a todos los afectados que acudan a los servicios técnicos de la automovilística aunque pasar por el taller no sea obligatorio en España por decisión expresa de la compañía. Volkswagen, por ejemplo, sí que ha emitido un mandato de obligatorio cumplimiento para todos los conductores de un vehículo afectado por el diéselgate.
Problema de reputación
Por ahora, la legislación vigente en España permite la circulación de coches afectados con el software que miente en las emisiones reales del automóvil, pero no está asegurado que los futuros gobiernos, sean del color político que sean, lo mantengan. "En el futuro puede cambiar", alertó el directivo.
En cuanto a las consecuencias directas en ventas, Seat, igual que Volkswagen, se cura en salud. Palomera manifestó que la comercialización sigue a buen ritmo a pesar del bache del inicio del ejercicio, por lo que no esperan sustos en este sentido --más si se tiene en cuenta que el nuevo Ateca se empezará a vender en la segunda mitad del año--. Pero en reputación, el problema "no está resuelto".
Factura final
Matthias Müller, presidente del Grupo Volkswagen, indicó el lunes en el disparo de salida de la principal cita automovilística de Europa que la investigación para buscar culpables y esclarecer el diéselgate sigue en marcha y no se espera que se resuelva en breve.
El gigante alemán presentará sus resultados anuales el próximo abril. Allí también dará a conocer la futura estrategia de la compañía de 2020 hasta 2025, por lo que se esperan nuevos detalles sobre las pesquisas.
Ni el máximo directivo de Volkswagen ni la cúpula de Seat hicieron ninguna referencia sobre las posibles consecuencias económicas de mentir en las emisiones. Müller declaró que "piensa cada día" en la factura final, también reputacional. "No sé a cuánto subirá", confesó. Está a la espera que se resuelvan los litigios pendientes en todo el mundo.