Applus cerró el ejercicio 2015 con un beneficio neto de 38,2 millones de euros, el 60% más según la información económica remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las mayores ganancias se explican, básicamente, por la reducción de los costes financieros durante el pasado año y la bajada de los costes no recurrentes.
El incremento de las ventas es menor. La facturación total de la compañía de inspección, ensayos y calificación alcanzó los 1.701,5 millones, el 5,1% superior si se compara con el total del ejercicio 2014.
Adquisiciones recientes
El grupo dirigido por Fernando Basabe ha conseguido estos resultados gracias a las recientes adquisiciones, como la compra en diciembre de la firma canadiense SKC, que ofrece servicios de inspección y ensayos no destructivos en Norteamérica. Si se observa el resultado operativo de Applus ajustado, el avance de la compañía se queda en el 2,2%, unos 162 millones de euros.
El consejero delegado indica en un comunicado remitido a los medios que la mayoría de divisiones de la firma han obtenido resultados positivos “salvo los negocios con fuerte exposición al petróleo y al gas, que se vieron afectados por la difícil situación de la industria, lo que ha generado un ligero descenso de los ingresos orgánicos”.
Previsión pesimista para 2016
Basabe ha advertido que los ingresos orgánicos de Applus bajarán aproximadamente un 5% en el ejercicio 2016 si no se producen cambios en los precios en el mercado del petróleo y el gas. Por otro lado, prevé una “tendencia positiva de crecimiento en los sectores de automoción, aeronáutica, energía e infraestructuras y otros mercados finales”.
El beneficio ajustado por acción ha crecido el 11,6% en 2015, hasta situarse en los 0,75 euros. El consejo de administración de Applus propondrá repartir un dividendo de 0,13 euros por título, un precio en línea con el del ejercicio de 2014.