La guerra del diferencial se encuentra ahora en su punto álgido. Durante el mes de febrero muchos bancos han apostado por hacer rebajas o estrenar hipotecas. Un estudio elaborado por el comparador financiero HelpMyCash.com revela que el 28 % de las hipotecas variables ya se ofertan con un interés del 1% o inferior.

Solo el 15 % de las hipotecas aplican un diferencial superior al 1,50%

El estudio elaborado por HelpMyCash.com ha tenido en cuenta más de 40 hipotecas de bancos con actividad en España. Una de las primeras conclusiones del estudio es que se han incrementado las hipotecas que aplican un diferencial del 1% o inferior en lo que llevamos de año. Sin embargo, la mayoría de las hipotecas siguen ofreciendo un interés de euríbor 1,25%, aunque en último período se ha ido reduciendo. En concreto, el 57% de las hipotecas aplican un diferencial de entre el 1% y el 1,50%, mientras que solo el 15% aplican un interés superior.

Con estos datos se demuestra que la tendencia hacia los bajos tipos está cada vez más cerca. Según estimaciones del comparador, a lo largo del 2016 podríamos ver como las hipotecas por debajo del 1% representan la mitad de la oferta bancaria.

Las hipotecas fijas tienen un interés medio inferior al 3%

Las rebajas no solo se han dado en el sector de las hipotecas variables. A causa de las bajas cotizaciones del euríbor, los bancos han querido paliar el descenso de los ingresos con hipotecas mixtas e hipotecas fijas. El interés medio de estas últimas se sitúa actualmente al 2,59 % TIN, más de dos puntos por debajo del que se aplicaba hace poco menos de un año.

En cuanto a hipotecas mixtas, recientemente muchos bancos han apostado por ellas. Su funcionamiento es sencillo: durante unos años se paga un tipo fijo y transcurrido el plazo, un interés variable. De esta forma, los bancos se aseguran ingresos ahora que el euríbor está bajo y dentro de 10 años, cuando seguramente haya subido, aplicarán un tipo variable.

¿Son tan baratas como parecen?

El estudio del comparador HelpMyCash.com advierte que, aunque los tipos estén tan bajos, no todas las ofertas son tan baratas como parecen. Por un lado, los intereses bajos en hipotecas variables solo se pueden lograr a cambio de contratar productos vinculados, que suelen tener un coste que repercute sobre el total a abonar cada mes.

Además, en cuanto a las hipotecas a interés fijo, el tipo más bajo se consigue con un plazo muy corto, que va de los 10 a los 20 años. Esto significa que las cuotas mensuales son muy altas, de unos 1.000 euros, por lo que son pocas las personas que a la larga se lo pueden permitir.