Globalia usó la guerra subterránea para arrebatar parte de las plazas del Imserso a su legítimo explotador, la unión de empresas Mundiplan. El consorcio turístico que preside Juan José Hidalgo creó un programa paralelo de turismo social, reventó precios y presionó a los hoteleros en, al menos, Tenerife (Canarias) para quedarse con los mejores alojamientos, denuncian fuentes del sector turístico.
En concreto, el holding vacacional habría sugerido a los hoteles de cuatro estrellas del norte de la isla que no aceptaran reservas de su competidor. "Llamaron hotel por hotel y bloquearon las camas de antemano. Ofrecieron mejores precios por habitación y se aprovecharon del expertís de 25 años de monopolio", asegura una fuente que conoció de cerca el proceso.
Bloqueo en Canarias
El resultado fue que Mundiplan (formado por Iberia, Alsa, Gowaii e IAG7) tuvo dificultades para comercializar el destino, aunque había ganado el concurso público para hacerlo.
Iniclalmente, los problemas en Tenerife se achacaron a los atentados en Túnez y Egipto, que habrían causado un efecto llamada de turoperador a un destino seguro como Canarias. Ahora, el sector alza la voz y denuncia a Crónica Global que el overbooking en el archipiélago se explica porque Globalia obró con malas artes.
"Globalia depende de los mayores"
La actuación del grupo turístico tiene una explicación. "Globalia depende financieramente del programa de turismo social. Lo ha comercializado durante años sin oposición a través de Air Europa, su aerolínea, y de su red de agencias de viajes. Cuando perdió el mejor lote del concurso, Baleares y Canarias, entró en pánico", ilustra el profesional.
En ese momento, el gigante con sede en Llucmajor (Palma) actuó. "Creó el nuevo programa Mayores de 55 de Halcón Viajes --filial de Globalia-- como un espejo del Imserso. Era legítimo, sí. El problema es que Globalia lo introdujo con calzador presionando a los hoteleros", abunda el portavoz de una patronal turística.
"Un éxito"
Con o sin sugestión, el mamut turístico ha conseguido arañar un número abundante de plazas en la isla de Tenerife, cuando éstas las debía estar explotando su rival. "El programa Mayores de 55 ha sido un éxito. La estrategia de Halcón-Globalia ha funcionado", avanzan fuentes del sector de las agencias de viajes.
Con esta treta, la compañía palmesana ha alimentado a su aerolínea y a su red de empresas, ambas conectadas a la UVI del Imserso. "De Globalia, lo que da más negocio es Air Europa y el turismo receptivo. Si salvaba las plazas, estas divisiones se mantenían a flote", explica un profesional del sector.
Concurso enmarañado
Las presuntas malas artes de Globalia llegaron tras una adjudicación bronca. Mundosenior (Globalia y Barceló) pugnó con Mundiplan por el megacontrato de los viajes de mayores para el periodo 2015-2017. El valor total de la licitación era de 1.200 millones de euros. Inicialmente, el contrato lo 'cazó' la UTE de Globalia en julio de 2015, pero un tribunal tumbó el proceso.
Finalmente, el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales troceó el contrato: adjudicó los viajes a las costas e interior a Mundosenior y las Canarias y Baleares --el más suculento-- a Mundiplan. Ahora, no obstante, el sector denuncia que Globalia maniobró tras la decisión para recuperar las plazas que perdió en los tribunales.
Este diario ha intentado recabar la versión de Globalia, sin éxito.