El Mobile World Congress (MWC) toma un año más Barcelona. Y exceptuando la huelga de metro, todo ha transcurrido según lo previsto este lunes para los 100.000 asistentes y 2.100 expositores. A las 10.10 horas empezaba el recorrido inaugural junto a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat de Catalunya, y José Manuel Soria, ministro de Industria, quienes han hecho gala de armonía entre autoridades y curiosidad frente a los stands de varios expositores.
Las grandes casas dan por cierto que el tamaño de su stand refleja el de sus ingresos e importancia en el mercado. Entre los de más metros destacaban, como cada año, los fabricantes Samsung, Huawei y Nokia, y multinacionales del sector como Windows, Qualcomm, Intel o AT&T.
El regreso de Google
Destacable ha sido también la presencia de Google, que no tenía stand propio desde 2013, y que además ha conseguido la omnipresencia de Android en stands de varias marcas, muñecos que corrían por la feria y hasta un jardín-bar patrocinado.
Eso sí, los rincones más concurridos eran los que tenían como reclamo gafas de realidad virtual que permitían vivir nuevas experiencias (tras previa cola o inscripción), coches inteligentes que invitaban a montarse y soñar (con lo que ya existe, pero no para todos los bolsillos) y drones en funcionamiento (solo en los espacios al aire libre).
Y, en general, cualquier otro cachivache que mostrara color, como los productos inteligentes para mascotas de SK Telecom (comederas que dosifican comida cuando el perro trae de vuelta una pelota, pelotas que juegan solas con el perro…) o misterio, como el museo invisible de Qualcomm, que mostraba a través de la realidad aumentada sus avances en domótica, como apertura de puertas o regulación de luces y temperatura cuando el usuario simplemente entra en su casa.
IoT, 5G, seguridad y disrupción
El día arrancaba con varios ponentes estrella que venían a hablar de lo que nos depara el futuro. César Alierta (Telefónica) y Vittorio Colao (Vodafone) se sentaban con Mats Granryd y Jon Fredrik del GSMA para dar la charla inaugural titulada Mobile is Everything.
Pero los temas más candentes llegaron de la mano de Hans Vestberg (Ericsson) y Brian Krzanich (Intel), que hablaron de las posibilidades de disrupción en el sector del móvil; Mark Fields (Ford) y Guo Ping (Huawei), que charlaron del Internet de las Cosas; Mike Zeto (AT&T) y Hanry Fam (MasterCard), trataron sobre la sostenibilidad de las nuevas ciudades inteligentes; Stephen Deadman (Facebook) y Todd Simpson (AVG), dieron una charla sobre privacidad online, y Bjorn Taale Sandberg (Telenor) y Wen Tong (Huawei), quienes trataron el desarrollo del 5G.
Una petición para Zuckerberg
También Mark Zuckerberg, que a estas alturas ya se considera la starlet del MWC, asistió como ponente por tercer año consecutivo y solo 24 horas después de haber aparecido en el Samsung Unpacked. Curiosamente, a la entrada del recinto, un chico llamado Andrew sostenía un cartel a través del que pedía a Zuckerberg tres minutos de su tiempo para enseñarle cómo el móvil puede acabar con los sintecho, e incluso le daba su propio teléfono.
Para apoyar el sistema, que ya implica a toda una cadena de profesionales (profesores, médicos…), el joven pedía hacerse una foto con él y subirla a la famosa red social con el hashtag #homelessentrepreneur (emprendedor sin techo).
Menos azafatas ‘florero’
Como cada año, el perfil más habitual entre los asistentes es el de un varón de treinta o cuarenta y tantos, con camisa y americana, pero rara vez corbata que se da cuenta muy pronto que de un inglés a otro puede ir mucha distancia en cuanto a pronunciación en esta torre de Babel.
Pero por una vez, las compañías han moderado los uniformes de las azafatas, y se detecta una mayor presencia de hombres en trabajos de atención al cliente, quién sabe si porque esta edición tratará especialmente del papel de la mujer en el sector móvil o porque el mundo realmente avanza, más allá de la tecnología.