La Comisión Europea avanza poco a poco en su objetivo de hacer real el desarrollo de la red 5G en el continente. La primera hoja de ruta para llevar la nueva tecnología a los 28 se firmó en 2013 con el objetivo de dar el salto en la potencia de conectividad en 2020 --es uno de los retos del programa Europa 2020--, y realizó un cálculo económico sobre lo que implicará el despliegue. Este lunes, en el marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, el comisario de Economía Digital y Sociedad, Günther H. Oettinger, ha manifestado que el objetivo del gobierno comunitario es dejar en manos del sector privado el liderazgo de la implementación.
“Necesitamos una infraestructura innovadora y moderna”, ha afirmado Oettinger en una conferencia de prensa junto a un grupo de los representantes a los que se delega el proceso.
El 5G como trampolín del IoT
Tras la intervención del comisario, todos ellos han expuesto cómo sus compañías trabajan para la adaptación a los retos del 5G. La innovación tecnológica supondrá, básicamente, disponer de mayor potencia de la red y avanzar en lo que se denomina Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés); conectar máquinas a través de la Red para lanzar la conducción remota --por lo que se esperan menos accidentes-- o el control de la salud a distancia, entre otros.
El panel estaba formado por el jefe de Tecnología de Ericsson, Ulf Ewaldsson; el director ejecutivo de ERTICO, Hermann Meyer; el responsable de la división de Wireless de Huawei, Wen Tong; el jefe de Tecnología de Nokia, Hossein Moiin; el consejero delegado de SES, Karim Michael Sabbag, y el vicepresidente de Telenor, Bjorn Taale Sandberg.
Regular únicamente el espectro
Lo que se espera de la Comisión es un calendario definitivo sobre el inicio del cambio tecnológico. No será inminente, ya que los 28 aún tienen como reto terminar de desplegar la red 4G (España es uno de los países que van con ventaja). El único paso que ha dado la Comisión tuvo lugar el pasado enero, cuándo lanzó una propuesta coordinada para los servicios mobile usen la red de 700 MHz.
Aquí terminará la intervención del gobierno comunitario, en definir en qué parte del espectro se mueven las operadoras.
700 MHz, la banda de los servicios ‘mobile’
Oettinger ha defendido que esta banda está preparada para ofrecer “velocidades más rápidas y una banda ancha de mayor calidad, incluso en las regiones rurales”. Se espera, por ejemplo, terminar con los problemas de interrupción del servicio o el colapso en grandes masas de gente. Esto último era algo habitual con la red 3G y casi se ha superado con el 4G, con una oferta más potente de conectividad.
Una vez terminado su rol de regulador del espectro, Bruselas supervisará el desarrollo tecnológico del sector privado. El plan del ejecutivo comunitario es invertir unos 700 millones de euros hasta 2020 para cumplir el objetivo. La Comisión calcula que, para disponer de la red 5G a la que aspira la UE, los actores industriales deberán de multiplicar por cinco esta cifra hasta, como mínimo, los 3.000 millones de euros.
La hoja de ruta está concretada, falta saber cómo se completará.