Almirall obtuvo un beneficio neto de 131,8 millones de euros en 2015, cifra un 70,6% inferior a la del año anterior (448,4 millones), según ha informado este lunes la compañía, tras precisar que una vez normalizado su acuerdo con AstraZeneca --a quien vendió su negocio respiratorio por 650 millones--, su resultado neto creció un 89,7% el año pasado, hasta los 82,5 millones.
En 2015, Almirall registró un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 205,7 millones, un 70% menos que en 2014, en tanto que el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 131,4 millones, con un descenso del 78,2% respecto al ejercicio anterior.
Ingresos totales: 769 millones
No obstante, la compañía farmacéutica ha destacado que, una vez normalizados, el Ebitda y el Ebit mostraron crecimientos del 26% y del 91,8%, respectivamente, en 2015.
Por su parte, los ingresos totales de la farmacéutica sumaron 769 millones, un 45,4% menos, aportando las ventas netas 685 millones, cifra un 12,9% inferior a la de 2014.
Dermatología, el impulsor de las ventas
La empresa ha explicado que este descenso de sus ventas netas se debe a la ausencia de las ventas de Eklira, un producto que iba en el paquete de la venta a AstraZeneca. Excluyendo este efecto, las ventas se mantuvieron estables gracias al crecimiento de Aqua.
El consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, ha resaltado que la división de dermatología sigue siendo el principal impulsor de los resultados de la compañía, con un incremento anual del 16% respecto al ejercicio anterior. Las ventas de dermatología representaron el 43% de la facturación de Almirall en 2015.