Jordi Clos descarta jubilarse, por ahora. "No tengo ninguna intención", indica a Crónica Global. Ello no es óbice para que sus hijos mellizos Jordi y Joaquim hayan asumido paulatinamente buena parte de las funciones ejecutivas en Derby Hotels Collection. La dirección de la hotelera catalana, con 22 establecimientos y 800 trabajadores, "forman un equipo magnífico", señala el veterano hotelero.
Jordi Clos Llombart (Barcelona, 1950) es un empresario con múltiples caras. Preside el Gremi d'Hotels de Barcelona --este año tocará renovar la presidencia--, es vicepresidente de Turisme de Barcelona y de la feria de turismo B-Travel. Egiptólogo dedicado, es el creador de la Fundación Arqueológica Clos y el Museo Egipcio de Barcelona.
Una de las aristas menos amables de su actividad surgió cuando trascendió que Derby Hotels se llevaba la sede social a Madrid. En aquel momento se especuló que su marcha tenía mucho que ver con el futuro recambio en la dirección. "En la ciudad no creceremos más por la suspensión de licencias hoteleras", zanja el patrono de los hoteleros.
Joaquím, el sucesor natural
Sea como fuere, en un escalón por debajo de su dirección general Jordi Clos prepara a sus hijos. Joaquim, de 35, lleva el día a día de la cadena. "Es el director ejecutivo y de expansión. Planifica las inversiones, monitoriza la cuenta de explotación, lleva toda la gestión", ilustra su progenitor.
Joaquim cursó la carrera de Turismo en la Esade de los jesuitas y se fogueó en la compleja reforma del Hotel Caesar de Londres, un cuatro estrellas situado a tiro de piedra de la estación de Paddington y Hyde Park.
Clos padre vierte más loanzas sobre su sucesor natural. "Trabajó en un hotel de Santo Domingo para Catalonia, en el antiguo Ritz con Joan Gaspart (HUSA) y en Hilton", enumera.
Jordi, la fina pluma
El otro gran puntal bajo el faraón de los hoteles es Jordi Clos hijo. Con títulos de Diseño Industrial en el bolsillo, el creativo se ocupa de la arquitectura interior del portafolio de Derby. "Yo sería el director general, y Jordi ejecutaría mis decisiones en clave de diseño. Definición del concepto, estrategia decorativa, nuevos elementos...".
Un trabajo que parecería más sencillo si se tiene en cuenta que Derby Hotels se nutre de parte de la colección de arte egipcio más importante de Europa. Parte del material se expone en el museo homónimo de la ciudad. Otras piezas se exhiben en los propios hoteles de la cadena.
"Jordi ha pilotado el proyecto del restaurante Mr. Kao", recuerda su padre. El nuevo bufé chino, encajado en el cinco estrellas gran lujo Claris, se ha presentado recientemente en la capital catalana. Antes, el hermano mellizo de Joaquim pergeñó la restauración de las 124 habitaciones y suites del Claris, la enseña de la cadena. El plan costó 12 millones.
Huyendo de los bancos
La estructura de la cúpula de Derby Hotels Collection se mantendrá hasta que Clos padre se jubile. Mientras, la cadena implementa una estrategia de crecimiento contra corriente: huye de la explotación y se mantiene en la propiedad. "En mayo de 2015 compramos el 40% restante del hotel Bagués de Barcelona a Joan Oliveras, de Bagués-Masriera Joyeros", recuerda.
Antes, en 2013, Derby tiró de chequera para quedarse con el 100% del capital de los hoteles Caesar (Londres) y Banke (París). La firma de acomodación extendió un cheque por valor de 120 millones de euros a Grupo Metrópolis, la inmobiliaria de los ricos catalanes y socio de la cadena.
Futuro
Con estos mimbres, ¿qué es lo próximo para Derby? "Creceremos en Europa sin apalancarnos. No queremos caer en la deuda. Lo inmediato es la apertura de una nueva unidad en Ámsterdam o Múnich", avanza Clos.
Para el nuevo proyecto, la enseña tirará de músculo financiero. A falta de cerrar 2015, Derby adelanta que facturó 74,4 millones, un 6,44% más que el año anterior. El guarismo incluye la cifra de negocio de las tres líneas de Derby: la cadena hotelera, BCN Apartments y las empresas participadas.