Las clínicas Vitaldent se han activado para evitar otro caso Afinsa, en el que los inversores perdieron sus ahorros por las salvajes medidas cautelares tomadas por el juez Santiago Pedraz contra los máxismos responsables del caso. Los consultorios franquiciados actuarán para evitar que las medidas punitivas derivadas de la operación Topolino contra la firma dental, que investiga el fraude y blanqueo de capitales, se los lleven por delante.
"El jueves los inversores se reunieron con la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y la Asociación Española para el Desarrollo y Defensa del Franquiciado (Aedef). El objetivo era compartir información, porque hay mucha inquietud", explican fuentes cercanas a los encuentros.
Insultos, cancelaciones, dudas
En efecto, las 253 franquicias de Vitaldent en España han sufrido un calvario desde la detención de la cúpula de la enseña el martes pasado. "Tenemos clínicas que reciben insultos, otras a las que llegan pacientes que quieren devoluciones. Y también a los proveedores de material inquietos", abundan las mismas fuentes.
Según uno de los asistentes a las reuniones, "sería inaceptable que las detenciones preventivas supusieran el cese de la actividad de las consultas dentales que actúan correctamente".
Personarse en la causa
En paralelo, la asociación Aedef, que agrupa a 600 franquicias, estudia personarse en la causa contra el dueño de Vitaldent, Ernesto Colman, y el resto de la cúpula de la firma. "Si tenemos que hacerlo para evitar los daños a terceros, lo haremos", ha explicado un asesor jurídico de la agrupación.
La Policía Nacional llevó a cabo la operación Topolino, para desmontar un supuesto fraude masivo a los franquiciados de Vitaldent. La dirección de la marca, supuestamente, habría blanqueado los ingresos en B desde cuentas en Suiza y Luxemburgo que después reenviaban el dinero a España.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Majadahonda coordinó la intervención con la Fiscalía Anticorrupción. El jueves, dos días después de la operación, el magistrado que instruye la causa decretó prisión provisional para Ernesto Colman y seis directivos más de Vitaldent. Otros cuatro detenidos salieron en libertad provisional, aunque se les retiró el pasaporte.