Vitaldent, la firma de consultas médicas intervenida durante la Operación Topolino, que investiga cobros en B y blanqueo de dinero, tiene 230 franquicias y 131 consultorios propios en tres países: España, Italia y Polonia. Tras la operación de la Fiscalía Anticorrupción y un juzgado de Majadahonda contra la cúpula de la marca, la compañía ha sido expulsada de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).

"Las marcas que aglutina la asociación siguen el código ético europeo de franquiciadores, que estipula que las empresas deben estar dos años en el mercado antes de franquiciar, y que deben tener una gestión financiera transparente. Por supuesta vulneración de este último supuesto, se ha suspendido cautelarmente a Vitaldent como miembro de AEF", ha informado un portavoz de la patronal.

Una marca para inversores

Según la misma fuente, Vitaldent es una enseña "para inversores" ya que la suma inicial requerida para montar un consultorio es de 280.000 euros. "Lo habitual es que un inversor costee el proyecto y después lo gestionen odontólogos profesionales", ha abundado.

AEF tilda la supuesta cadena de delitos en Vitaldent de "hecho puntual" y pide que "no se criminalice" a las 250.000 personas que trabajan en establecimientos de este tipo. "Las franquicias facturan anualmente 26.000 millones de euros en España, y la abrumadora mayoría tienen prácticas intachables", ha concluido el mismo portavoz.