El Ibex35 ha cerrado la semana al alza gracias al rebote del sector bancario y de los valores ligados a las materias primas en la última jornada, después de hundirse la víspera casi un 5% por temor a una recesión mundial.
El rebote de la sesión no sirvió sin embargo para maquillar una semana negra, en la que el Ibex35 ha perdido un 6,8% --17% desde el 1 de enero-- y la cota de los 8.000 puntos, marcada por la gran volatilidad que generó la preocupación por una posible recesión de la economía mundial, con una especial efecto en la banca europea.
La caída del petróleo
Las bolsas, muy castigadas también en las últimas semanas por la persistente caída de los precios del petróleo, recogían también positivamente las alzas del precio del crudo por las expectativas de un recorte coordinado a la producción.
Las subidas en la renta variable tuvieron su reflejo en el mercado de deuda soberana, con la prima de riesgo española volviendo al entorno de los 146 puntos básicos tras superar la víspera los 160 puntos básicos.
En este contexto, el Ibex subió un 2,25% hasta 7.920,8 puntos. Las acereras Arcerinox y ArcelorMittal eran los valores que más subieron, un 13,4% y un 8,16%, respectivamente, después del castigo sufrido tras las reciente preocupación por la ralentización en China, el principal consumidor de metales del mundo. Adicionalmente, el mercado veía bien la ampliación de capital anunciada por AcerlorMittal la semana pasada.
La banca
Los bancos también rebotaron ayudados por unos buenos resultados de Commerzbank y tras liderar el desplome de la víspera, al verse afectados por las dudas sobre la salud del sector en Europa. Entre los grandes, Santander subió un 5,19% y BBVA un 4,98%.
El repunte de las materias primas y el crudo, con el barril de Brent subiendo a cerca de 33 dólares, ayudó a la petrolera Repsol y su accionista Sacyr, que se anotaron subidas respectivas del 6,7% y el 3,4%.