La prima de riesgo española ha vuelto a situarse a los niveles máximos de julio de 2015, por encima 160 puntos básicos debido al desplome de la rentabilidad exigida en los mercados secundarios a la deuda alemana, que actúa de refugio para los inversores ante de la incertidumbre.
En concreto, el interés del bono español con vencimiento a diez años llegaba a situarse en el 1,836%, frente al 1,777% del comienzo de la negociación, su nivel más alto desde el pasado 13 de enero.
De este modo, el diferencial entre los bonos españoles y sus homólogos alemanes, el ‘bund', se ampliaba hasta un máximo intradía de 162,30 puntos básicos desde los 156,40 del comienzo de la negociación, la mayor diferencia desde el pasado 8 de julio.
Caída de la rentabilidad
Este incremento de la prima de riesgo responde principalmente a la caída de la rentabilidad ofrecida por la deuda alemana a diez años, que llegaba a bajar hasta el 0,194% desde el 0,203%, su rentabilidad más baja desde el 29 de abril de 2015.
De hecho, a pesar del fuerte repunte de la rentabilidad exigida a la deuda española, el diferencial en los mercados secundarios entre los bonos a diez años emitidos por el Tesoro y sus equivalentes en Italia se reducía a tan sólo 5,10 puntos básicos, frente a los cerca de 20 puntos básicos del pasado 21 de diciembre, el día después de las elecciones generales en España.