Josep Maria (Pepe) Álvarez ha planteado un dirección con dos cabezas para cerrar su etapa de 26 años como secretario general de la UGT de Cataluña. Ha diseñado una presidencia ejecutiva que marque líneas estratégicas junto a un número dos encargado de la gestión diaria. Esta fórmula novedosa respondía en principio a su voluntad de dejar la organización a manos de Matías Carnero, cuyas responsabilidades en Seat son incompatibles con el mandato de la secretaría general; aunque también sería su salvavidas si fracasa la candidatura presentada para suceder a Cándido Méndez como máximo dirigente del sindicato en todo el país, indican fuentes de la organización.
Álvarez podría continuar en activo en Cataluña y cumplir su promesa de hace cuatro años, cuando anunció en el congreso de UGT que era la última ocasión en que presentaba una candidatura a la secretaría general.
Encuentro del comité nacional
El entorno del sindicalista asegura que su voluntad es suceder a Méndez y que ha centrado todos sus esfuerzos en ello, pero “sin cerrar ninguna puerta”.
Oficialmente, la cúpula de UGT de Cataluña no ha manifestado en abierto que su propuesta es la dirección bicéfala con Carnero apoyado por Camil Ros o Laura Pelay, los dos nombres que se disputarían la secretaría general. Los dirigentes del sindicato esperan que el secretario general realice algún gesto en este sentido en la reunión de este martes del comité nacional, el máximo órgano directivo del entre congresos.
Álvarez deja todas las opciones abiertas
Ya se planteó que diera a conocer su apuesta a medidos de enero ante los secretarios generales de las federaciones y los territorios, pero Álvarez no ha abierto boca.
La propia cúpula de UGT critica al secretario general porque a dos meses del congreso catalán están todas las opciones abiertas. Las propuestas de Álvarez se han filtrado a los medios, pero públicamente ni siquiera han sido confirmadas por el secretario general.
Celebrar unas primarias
Las federaciones se inquietan y la idea de celebrar unas primarias para elegir al próximo secretario general crece en algunos sectores, especialmente entre algunos próximos al PSC que rechazan la elección de Pelay y Ros por ser miembros del sector ERC y su poco conocimiento del sindicalismo de base.
Con todo, la idea no cuenta con el apoyo mayoritario de la organización. “Para celebrar unas primarias se necesitan candidatos, y de eso no vamos sobrados”, afirma otra de las fuentes consultadas.
¿Álvarez, secretario general de Industria?
No se descarta que un candidato sorpresa dé un paso al frente en el congreso y presente un pulso a la cúpula de la organización, algo inaudito en UGT desde que Álvarez llegó a la secretaría general. Con todo, esta opción sólo sería posible si el actual líder se hace un hueco en Madrid y marca realmente distancias con la organización catalana.
El congreso confederal para sustituir a Méndez está convocado para los días 10, 11 y 12 de marzo en la capital. La UGT de Cataluña elegirá a su próximo líder casi un mes después, los días 7,8 y 9 de abril. Álvarez también podría convertirse en el futuro secretario general de la federación estatal de Industria (metal, química, manufacturas y agroalimentación), aunque su candidatura tampoco cuenta con la unanimidad de todas las federaciones que se deben fusionar tras el congreso confederal.