Hace poco más de un mes Facua alertó a los consumidores de los altos intereses que cobran las empresas que ofrecen créditos rápidos, que pueden llegar a sobrepasar el 4.000% TAE, una cifra que suena desproporcionada, sobre todo si la comparamos con los intereses de los préstamos personales bancarios que, de acuerdo con los últimos datos del Banco de España, se situaron en el 8,70% TAE de media en noviembre de 2015.

Pero, ¿son en realidad tan caros estos préstamos? El comparador financiero HelpMyCash nos explica por qué no debemos hacer caso a la TAE de los minicréditos y nos da las claves para conocer el precio real de estos productos.

El cálculo

Aunque la TAE que aparece en las plataformas de estos créditos es real, no debemos prestarle la misma atención que le dedicaríamos a la de un préstamo personal a largo plazo y de importe elevado. Estos productos tienen un plazo de reembolso muy corto, normalmente de un mes como máximo, por lo que la TAE, una medida anual, no es una buena herramienta para calcular su precio.

Los minicréditos permiten conseguir cantidades pequeñas de dinero muy rápido, que no suelen superar los 900 euros y que tienen un plazo de reembolso alrededor de los 30 días. Por lo que la manera más fácil de calcular el coste efectivo y poder comparar entre distintas ofertas es hacerlo con una medida estándar como “100 euros a 30 días”. El coste medio de estos préstamos ronda el 1% diario, por lo que por un crédito de 100 euros a un mes pagaremos alrededor de 30 euros en intereses.

Los simuladores de las distintas plataformas de minicréditos nos permiten conocer cuánto pagaremos en total según la cantidad y el plazo que escojamos antes de comenzar el proceso de solicitud y así valorar si nos conviene o no pedirlos.

La clave

A menudo se oyen noticias de personas abrumadas por las deudas de los minicréditos, de historias de usuarios que tienen que devolver cantidades superiores al doble del importe que pidieron.

Los requisitos para poder acceder a este tipo de financiación son más laxos que los exigidos por los préstamos bancarios, aunque las entidades de créditos rápidos hacen análisis previos a la concesión para valorar si seremos capaces de reembolsarlos sin problemas ya que es de su propio interés que sus clientes sean capaces de reembolsar el dinero prestado.

Sin embargo, está en nuestras manos valorar si podemos permitirnos solicitar este tipo de financiación y de realizar la solicitud con la información correcta. Antes de llevar a cabo la solicitud es importante recordar que tendremos que reembolsar el capital solicitado más los intereses devengados en un único pago al cabo de un plazo máximo de 30 días.

Simuladores

Como hemos mencionado antes, gracias a los simuladores que ofrecen estos minipréstamos podremos saber cuándo y cuánto tendremos que devolver y calcular si seremos o no capaces de hacerlo.

Por esto es sólo recomendable solicitarlos siempre que estemos 100% seguros de que podremos reembolsarlos sin problemas dentro del plazo acordado. Si creemos que podemos tener problemas para liquidar la deuda, lo mejor es abstenerse de utilizar este tipo de financiación.