Telefónica saca la cartera para reducir plantilla. Y lo hace ofreciendo un notable incentivo a sus empleados más veteranos, para que acepten un plan de bajas voluntarias. La empresa destinará aproximadamente 2.900 millones de euros antes de impuestos a su ''Plan de Suspensión Individual', abierto a empleados mayores de 53 años, a los que ofrece seguir cobrando el 68% de su salario hasta que cumplan los 65, a cambio de su baja voluntaria, según informa la propia Telefónica en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los trabajadores que se acojan a este plan, que tiene una duración de dos años a partir del 1 de enero de 2016, tendrán la opción de reincorporarse a la empresa transcurridos tres años desde la fecha de la suspensión o de la finalización de cualquiera de sus prórrogas, debiendo en tal caso preavisar a la empresa con una antelación mínima de un mes. De no mediar denuncia por ninguna de las partes, el pacto se prorrogará automáticamento por periodos adicionales de tres años.
La empresa calcula que este plan de bajas voluntarias permitirá una mayor eficiencia en gastos desde 2016. Y calcula que generará un ahorro medio anual de gastos directos de alrededor de 370 millones de euros a partir del segundo año.