La incertidumbre de Lidl de continuar una inversión millonaria en Cataluña para ampliar la plataforma logística que se encuentra entre los municipios de Montcada i Reixac y Ripollet (Barcelona), la sede central de la multinacional en el país, ha propiciado una pugna municipal. El PSC, el grupo que perdió las alcaldías de ambos municipios el pasado mayo a favor de ICV-EUiA y la confluencia de izquierdas Decidim Ripollet, carga contra la gestión que se ha realizado en los últimos meses del proyecto, y pide explicaciones a los equipos de gobierno municipal.
El ex alcalde socialista de Ripollet, Juan Parralejo, preguntará en el pleno municipal del próximo jueves si es verdad que el consistorio liderado por Josep Maria Osuna ha propuesto a la multinacional que abandone el proyecto con el que trabaja desde hace tres años y rediseñe la ampliación por otro terreno que también está adyacente al actual centro de trabajo únicamente en el termino municipal de su ciudad.
Problemas de movilidad en Ripollet
El jefe de la oposición explicó que esta propuesta ya se abordó al inicio de la negociación con los ayuntamientos, iniciada hace un año y medio --Lidl España trabajó primero en movilizar los fondos del grupo y realizar un boceto inicial del espacio-- , pero se descartó por los problemas de movilidad que suponía para Ripollet.
Que la multinacional crezca por ese lado implica perder un vial de dos carriles del polígono de La Granja, la única alternativa para desviar el tráfico de entrada de la ciudad sin pasar por el núcleo urbano. Si se elimina ese carril todos los vehículos, incluso los camiones, que entren en Ripollet desde la autopista C 58 deberán entrar en el puente y pasar por una calle céntrica, Sant Jaume, que se intentó pacificar en los últimos años.
Además, comportaría cambiar la ubicación de un aparcamiento para camiones adjudicado a una cooperativa con un contrato a largo plazo. Parralejo se muestra dispuesto a dialogar con su sucesor en el cargo, pero alerta de que Lidl previsiblemente se echará atrás si se debe reconducir el proyecto de ampliación y los 1.000 empleos directos y los 400 induídos que se crearían.
Corredor biológico
Los socialistas de Montcada dan la puntilla al otro argumento que ICV-EUiA y Decidim Ripollet puso sobre la mesa. Reconocen que los terrenos en los que se quiere instalar Lidl sí pasan por un corredor biológico, pero no se ve afectado por la proyección urbanística con la que trabajaban hasta las elecciones del pasado mayo.
De hecho, afirman que la multinacional rediseñó la propuesta inicial para adaptarse a las necesidades medioambientales de la zona. Las oficinas centrales y el almacén que proyectó inicialmente ocupaban más metros cuadrados.
Petición de información
El PSC de este municipio, el partido de la ex alcaldesa condenada por el caso Mercurio, ha pedido a la actual líder del consistorio, Laura Campo, ver los informes que señalan la inseguridad jurídica que frena por ahora el proyecto.
El partido manifestó que ICV-EUiA le entregó los planos de la propuesta de Lidl este martes, pero sin los informes que señalan que el corredor biológico está en peligro y abre la puerta a que se impugne el proyecto.
El AMB no ha emitido ningún informe
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) es la única que puede determinar si hay o no peligro medioambiental en la propuesta de Lidl. Antes de las elecciones municipales los consistorios de Montacada, Ripollet y el Incasòl, la empresa pública de la Generalitat encargada de la promoción urbanística con terrenos que también interesan a la multinacional alemana, hicieron llegar a la administración supramunicipal la documentación necesaria para que valorara si se debe ejecutar la modificación urbanística que daría el disparo de salida a la operación Lidl.
Fuentes del AMB indican que aún no han emitido ningún informe sobre la viabilidad de la propuesta y que nadie se lo ha reclamado en los últimos meses. Los alcaldes de Montcada y Ripollet realizaron gestiones con este fin este martes. Por ahora, la tramitación urbanística sigue en el aire.