El Gobierno recuperará sin demora la tasa a las nucleares que se aprobó en octubre de 2014. El objetivo de la Generalitat de Cataluña es recaudar 48 millones de euros anuales en un impuesto que se basa en criterios medioambientales, según ha manifestado el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, en una entrevista en la radio pública catalana. 

Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, da el paso después de que el Tribunal Constitucional haya levantado la suspensión cautelar a principios de diciembre tras la denuncia del Gobierno central.

Nucleares, papeleras, petroquímicas y cementeras

El impuesto lo diseñó el ex consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, en 2014. Grabava la producción termonuclear y a las industrias que emitían partículas contaminantes. Afecta principalmente a la industria papelera, petroquímica y cementera.

El primer borrador de la tasa no pasó del Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña. La institución consideró que la Generalitat incurría en una doble imposición debido a que la industria nuclear ya paga el denominado impuesto Enresa, un gravamen central.

Recurso ante el Supremo

Se cambió el concepto y la ley que lo activaba entró en vigor a finales de ese ejercicio. Quedó en suspensión en junio de 2015 tras el recurso del Gobierno central ante el Tribunal Supremo. El alto tribunal escuchó a las partes y levantó la suspensión temporal en un escrito publicado el 1 de diciembre, en el que daba luz verde a la recuperación de la tasa con carácter retroactivo y avalaba temporalmente el impuesto a la aviación, otro de los gravámenes del paquete de impuestos verdes diseñado por Mas-Colell. Con todo, aún tiene pendiente publicar la sentencia final sobre la validez de los gravámenes.

Los afectados siempre han criticado que el único objetivo real del gravamen es recaudar, sin contar con el daño que provocará en la industria catalana incrementar la fiscalidad. Los empresarios han recordado en todo momento que otros territorios del país son mucho más business friendly.

Más impuestos de nueva creación

Salvadó avisa en la misma entrevista que el Gobierno de Puigdemont incrementará aún más la recaudación con “otros impuestos de carácter menor” que se desarrollarán en los próximos meses. El primero de ellos es la tasa a los coches más antiguos y más contaminantes que se implementará de forma progresiva a partir de 2018.