Torrente de críticas a Wallapop por ponerse de perfil ante las denuncias de que en la web se venden objetos robados. La 'app' de compraventa de productos de segunda mano ha sufrido el domingo una crisis de reputación tras varias quejas de usuarios sobre supuestos productos sustraídos. Ante las acusaciones, la puntocom catalana ha instado a los usuarios a acudir a la policía. "Siempre colaboramos en las investigaciones", asegura la tecnológica.
El debate arreció el sábado por la noche, cuando varios usuarios denunciaron en las redes sociales que en la web se publicitaban objetos sustraídos. En un primer momento, la cuenta oficial de Twitter de Wallapop amenazó a los tuiteros con acciones legales, ya que valoraba que se trataba de "calumnias". Posteriomente, el perfil bajó el tono e instó a los denunciantes a acudir a las fuerzas de seguridad.
Ilegal, no
Las condiciones de uso de Wallapop señalan que "el Usuario se obliga a no transmitir, introducir, difundir y poner a disposición de terceros, cualquier tipo de material e información (productos, objetos, datos, contenidos, mensajes, dibujos, archivos de sonido e imagen, fotografías, software, etc.) que sean contrarios a la ley".
La tecnológica se reserva el derecho a excluir temporal o definitivamente usuarios que "infrinjan cualquiera de las normas establecidas en estos Términos de Uso, la ley o la moral". Además, reitera que colabora con los cuerpos y fuerzas de seguridad en cualquier investigación, e insta a dirigirse a los usuarios que los venden si se detectan objetos supuestamente robados.
Las explicaciones de Wallapop no han convencido a varios usuarios, que se han quejado de las "pocas facilidades" para descolgar productos sustraídos de la web. Crónica Global ha contactado con el departamento de apoyo de Wallapop, sin obtener respuesta.