La empresa Recticel, fabricante de poliuretano destinado a la producción de colchones, se ha visto obligada a reducir su capital de 4,5 millones de euros a cero para absorber las pérdidas. A continuación, su accionista belga Recticel ha acudido al salvamento de la filial ibérica y le ha inyectado en el balance 10 millones.
Recticel se constituyó como sociedad en el año 2000. Desde entonces ha perdido dinero todos los años, con la única excepción del ejercicio 2005.
Ventas de 39 millones
Según los últimos datos financieros conocidos, en 2014 las ventas se situaron en 39 millones, lo que supuso mantenerlas en el mismo nivel que el año anterior. El déficit de la cuenta de resultados bajó de 7 a 4,8 millones.
Recticel tiene tres fábricas en España, en Santa Perpètua de Mogoda, Legutiano (Álava) y Salamanca, que han sufrido fuerte conflictividad laboral por diversos expedientes de regulación.
Además, las prácticas de la dirección dejan mucho que desear. Hace tres años, la Comisión Nacional de la Competencia multó a nueve fabricantes de poliuretano por constituir un cártel para repartirse el mercado.
La sanción de mayor bulto fue para Recticel, con 9,3 millones, pero se le condonó porque fue la que denunció ante Competencia la existencia del cártel.