Después de haber superado el periodo más crítico de la crisis económica, las entidades bancarias vuelven a ofrecer préstamos personales.
Desde el cierre del grifo por parte de la bancos, las financieras privadas que ofrecen créditos rápidos se popularizaron en España. Ahora, las entidades bancarias quieren recuperar el terreno perdido tratar de superar la rapidez, comodidad y facilidad con la que se conceden estos créditos privados.
Los bancos han optado por renovarse y ofrecer las mismas ventajas que estas entidades. El comparador financiero HelpMyCash informa sobre la evolución prevista de los préstamos durante este año.
Mejoras en los préstamos bancarios
Para que los préstamos personales bancarios puedan competir con los créditos rápidos privados las entidades deben introducir importantes mejoras en sus ofertas de financiación.
El primer cambio, y el más obvio, es la bajada del precio. De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España la TAE media de los créditos al consumo en enero de 2015 se situaba al 9,37 % mientras que a final de año, en noviembre de 2015, estaba al 8,70 %.
Otro de los factores --que ya se inició el cambio el año pasado-- es el relajamiento de los requisitos exigidos tanto para particulares como para pymes. La diferencia entre los requisitos actuales y los que pedían hace algunos años es evidente, y si bien estos variarán dependiendo de la entidad a la que se acuda o del capital que se solicite, se observa una distensión general en puntos como la antigüedad mínima.
La revolución del fintech
El gran reto de los bancos es conseguir la rapidez y la comodidad que ofrecen los créditos privados. Si bien las mejoras implican un gran avance en el sector de los créditos bancarios, todavía no son suficientes para equiparar las ofertas de los créditos rápidos privados.
Gracias al fintech las entidades financieras privadas ofrecen la posibilidad de contratar la financiación que se requiere a través de una solicitud 100% online y sin apenas papeleos. Es aquí donde los bancos deben centrar sus mejoras para poder ofrecer préstamos rápidos, sin esperas y sin apenas papeleos.
Este año se puede esperar un crecimiento en la digitalización de los procesos de solicitud de los préstamos bancarios y una consecuente agilización en la respuesta, una mejora de los requisitos en cuanto a la documentación requerida o las vinculaciones obligatorias y, finalmente, una mejora en las condiciones, resultando en ofertas de financiación más baratas.