La proclamación de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat ha reactivado el procés y, con ello, la intención de cambiar la fiscalidad vigente con la puesta en marcha de la hacienda catalana. El proceso está en una fase muy inicial, pero el empresariado catalán ha empezado a mostrar su inquietud sobre los problemas a los que se puede ver abocado en la liquidación de impuestos. Tanto personales como de las compañías.
Las patronales catalanas han sido las receptoras de las grandes incógnitas que están sobre la mesa. De nuevo, la inquietud va muy ligada al tamaño de las empresas. Mientras que las grandes tienen claro que no dejarán de pagar impuestos, según sus gestores, el nerviosismo es más acusado en las pymes.
Pimec y Fepime
Fue una de las cuestiones que se tuvo que abordar, por ejemplo, en la última junta de Pimec. Fuentes de la patronal de pymes dirigida por Josep González confirman que la cuestión se puso sobre la mesa, pero que en el momento actual, cuando existen tantas incógnitas abiertas, indican que la única recomendación que pueden hacer es pedir calma a los empresarios.
En el mismo sentido hablan fuentes de Fepime, la organización adscrita a Foment del Treball. Los empresarios no han sacado el tema en ninguna reunión de los órganos directivos, pero sí que han hecho llegar a María Helena de Felipe, su presidenta, el malestar que existe por las posibles consecuencias jurídicas de dejar de pagar al fisco español y dar el salto al catalán llegado el momento.
Proceso parlamentario
En Foment, las dudas vienen más de las organizaciones sectoriales y territoriales que no de las grandes compañías. “Estas tienen muy claro que nunca incumplirán la ley, la política fiscal no es una tontería”, indican desde la gran patronal catalana.
Fuentes de la patronal presidida por Joaquim Gay de Montellà remarcan que el proceso parlamentario para poner en marcha la hacienda catalana con todos los requisitos legales se prolongará. “El pago de impuestos no se puede improvisar”, añaden los mismos interlocutores. Por lo que consideran que hay tiempo suficiente, llegado el caso, de actuar y reclamar todas las garantías posibles para que los empresarios, por ejemplo, no se vean abocados a tener que pagar multas por liquidar impuestos en Cataluña y no a la Agencia Tributaria o que se les pague lo que deban recibir como consecuencia de liquidaciones anteriores.
Publicación del primer decreto económico
Los patronos esperan la publicación del primer decreto económico de Puigdemont para tomar el pulso del nuevo Gobierno catalán. “Lo único que podemos pedir ahora es calma, ya que no sabemos hacia dónde vamos”, indican otras fuentes de la misma organización.
Las patronales piden, ya casi como un ruego más que como una exigencia, que en los próximos 18 meses impere la sensatez por parte del Gobierno catalán y el español para evitar consecuencias a largo plazo. Recuerdan que está en juego el motor económico del país.