El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, reclamó respeto para las instituciones del Estado. Casi 24 horas después de la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat y el inicio de una legislatura en la que se debe empujar el procés, el banquero manifestó en un acto en el Círculo de Economía que está “preocupado” de que se “cuestionen” los órganos de gobierno que están “democráticamente constituidos y consolidados”.
Oliu indicó que un país sólo puede prosperar económicamente si hay estabilidad en sus órganos de gobierno, aunque dejó la puerta abierta a cambiarlos. Manifestó que las instituciones “se pueden cambiar, pero siempre dentro de sus reglas”.
Hasta aquí las manifestaciones de políticas del presidente de Banco Sabadell. De hecho, repitió las declaraciones que por la mañana había realizado en otra conferencia para analizar las perspectivas económicas de 2016 en la Cámara de Comercio de Sabadell, un foro en el que reclamó “estabilidad institucional y seguridad jurídica”.
El negocio, en España
En el Círculo de Economía, recordó que el negocio del Sabadell en Cataluña sólo representa el 18% frente al 57% que registra en el resto de España. Otro 20% se consigue en Reino Unido y el 5% restante está en América, “básicamente en Estados Unidos porque en México la implementación es pequeña”.
El grueso de la intervención estuvo centrada en cómo Banco Sabadell ha pasado de una entidad local a un banco cotizado e internacional. Oliu lo achacó al esfuerzo de un equipo de profesionales que ha conseguido conformar en los últimos años. Tuvo palabras de agradecimiento para el director financiero, Tomás Varela; el actual responsable de la inmobiliaria Solvia y director de expansión, Augusto Monte, y el consejero del director general, José Luís Negro. El equipo más cercano al presidente.
Alabanzas a Guardiola y Nin
Alabó al actual consejero delegado, Jaime Guardiola, e incluso a su predecesor en el cargo, Juan María Nin, al destacar la importancia de que el gestor de un banco sea la persona “adecuada a la estrategia y al momento” de la entidad.
Oliu confesó que había “echado mano de Luis Conde” en varias ocasiones a lo largo de su trayectoria en el banco. La empresa de cazatalentos Seeliger y Conde colabora con Banco Sabadell desde finales de los ochenta, manifestó en un guiño al empresario, que estaba sentado en la primer fila.
Lista de asistentes
Al empresariado catalán le interesaba las palabras del presidente de Banco Sabadell. El Círculo de Economía se llenó y, además de Conde, se dejaron ver el director general de Damm, Enric Crous; el economista Alfred Pastor; el presidente de Comsa Emte, Jorge Miarnau; el de Cementos Molins, Juan Molins; Miquel y Costas estuvo representada por el presidente y el consejero delegado, Jordi Mercader padre e hijo; el nuevo consejero delegado de Grupo Zeta, Agustí Cordón; o el presidente de la consultora tecnológica Nae, Ginés Alarcón, entre otros.
En el plano político, en la primera fila se sentó que fue número tres de Xavier Trias en el Ayuntamiento de Barcelona, Sónica Recasens (Unió). Cerca estaba el ex presidente de la desaparecida CatalunyaCaixa, Narcís Serra, que coincidió con Oliu en su etapa de Ministro de Defensa en el Gobierno de Felipe González en Madrid.
No fue el único ex ministro de la sala, ya que asistió la responsable de Ciéncia y Tecnología en el Ejecutivo de José María Aznar, Anna Birulés. Se sentó cerca del ex presidente del PSC, Pere Navarro.
Ninguno de ellos le hizo ninguna otra pregunta en clave política en el breve coloquio. Les interesó más hablar del banco catalán.