Carles Puigdemont es el nuevo presidente de la Generalitat y el mundo financiero catalán le ha mandado un toque de alerta. El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, le ha exigido este lunes por la mañana a que haga un “esfuerzo para que haya estabilidad institucional y seguridad jurídica”, una petición que hace extensible a los políticos del conjunto de España ante su propio reto de conseguir la mayoría necesaria para conformar el Gobierno central.
“Si no lo logramos, somos una empresa que hoy transciende del marco de Cataluña y España”, con un 18% del negocio en Cataluña, un 57% en el resto de España, un 20% en Reino Unido y un 5% en América, informó el banquero en su conferencia anual de perspectivas económicas que realiza en la Cámara de Comercio de Sabadell.
La actividad de la entidad en España triplica a la de Cataluña, por lo que la cúpula del banco tomará las decisiones empresariales que crea convenientes “al margen de la política”.
Dar servicio a los clientes
“Ni la marca, ni las oficinas, ni los domicilios, ni los centros corporativos tienen que ver con la política. Haremos lo que creamos conveniente para dar servicio a los clientes”, sentenció.