De los 18,5 millones de contratos de trabajo que se firmaron en España durante 2015, sólo el 8,12% fueron indefinidos. Si contrato indefinido es sinónimo de calidad de empleo, está claro que como denuncian los sindicatos las buenas cifras del paro que se dieron a conocer el martes tienen sombras importantes.
Además, la calidad del empleo está marcando una auténtica línea divisoria entre las dos velocidades a que el país vive la recuperación económica. En Madrid, casi el 16% de los contratos firmados eran estables, mientras que en Andalucía sólo lo fueron el 3,61%.
Las razones
Esa diferencia --casi de cinco veces-- podría responder a la temporalidad de la industria turística, que tanto peso tiene en la economía andaluza. Pero en otras comunidades en las que este negocio también tiene mucha importancia no ocurre. Canarias --10,56%-- y Baleares --11,76%-- están claramente por encima de la media. De hecho, sólo Extremadura está por debajo de Andalucía, mientras que las dos castillas se acercan bastante. O sea, la España agrícola.
El sector que más ocupación genera en el caso andaluz es el comercio, seguido de la administración pública y de la hostelería. El campo ocupa el cuarto lugar, pero absorbe en torno al 8% del empleo de la comunidad, el doble que la media española.
Curiosamente, el País Vasco, con el registro de paro más bajo de España, los contratos indefinidos suponen menos del 7% del total, claramente por debajo de la media.
La estructura
La estructura productiva de cada territorio es la que marca la forma en que se relacionan las empresas con sus trabajadores, más allá de la legislación y de las políticas de empleo.
Por eso, Madrid, donde la industria y los negocios financieros tienen gran importancia, lidera la clasificación, seguida a cierta distancia por Cataluña (11,92%).