No le salen los números a Acciona. Tampoco a Artur Mas. De entrada, la empresa de los Entrecanales ha debido desembolsar alrededor de 60 millones de euros para facilitar la salida de sus socios brasileños, el banco BTG Pactual, de la concesión Aigües Ter-Llobregat (ATLL) que suministra el agua catalana hasta la cabecera de los municipios.
Esa cifra, corroborada por fuentes financieras conocedoras de los movimientos de Acciona, es equivalente a la recompra del 39% del capital que los brasileños tomaron de la sociedad concesionaria que resultó adjudicataria de ATLL por parte de la Generalitat. El importe recibido valoraría la compañía en unos 154 millones de euros.
Se desconoce, de momento, si hubo plusvalía
BTG Pactual actuó en la operación como socio financiero de los Entrecanales, que iban acompañados en la polémica adjudicación de las familias Rodés y Godia, acaudaladas fortunas barcelonesas propietarias de diferentes empresas. En unas fechas similares a la privatización de ATLL, el banco brasileño también participó de la privatización de Túneles del Cadí junto a Abertis. Poco después desinvirtió en aquella operación y obtuvo una suculenta plusvalía.
En el caso de ATLL se desconoce si los financieros americanos han obtenido ganancia, puesto que el hermetismo sobre la inversión que realizaron en la concesionaria ha sido absoluta. Sin embargo, a toda la polémica judicial sobre cómo se llevó a cabo esa privatización se une en la actualidad los problemas del propio banco, que ha visto como su primer ejecutivo, André Esteves, era arrestado por un caso de corrupción.
Inseguridad jurídica de la inversión
Antes de que se produjera ese elemento distorsionador, la entidad financiera brasileña había expresado su malestar por el rumbo que había tomado su inversión en España. Fuentes financieras señalan que Acciona se ha visto forzada a recomprar la parte de BTG ante la insistencia del banco por abandonar ATLL a la vista de la inseguridad jurídica que gravita sobre la concesión.
Tampoco las dos familias que acompañan a los Entrecanales han optado por incrementar su participación en la empresa común, razón por la cual Acciona se ha visto obligada a tomar el 39% e incorporar los 60 millones del importe pagado a sus cuentas.
Artur Mas, presidente de la Generalitat, tampoco ha podido sustraerse al devenir agónico de su última privatización. Los constantes revolcones sufridos en los tribunales de justicia le han llevado a minimizar el problema en su última entrevista pública en Catalunya Ràdio. El presidente en funciones y candidato a la reelección eludió dar explicaciones sobre qué pasaría con ATLL en el supuesto de que volviera a obtener la jefatura del Govern, y se limitó a arremeter contra la nacionalidad francesa del capital de Agbar, empresa participada por Suez que denunció la arbitrariedad de la adjudicación.