El aumento del consumo y la creación de empleo son dos factores inequívocos de la reactivación de la economía que se está produciendo en España. Junto a estos indicadores positivos, no obstante, conviven otros menos evidentes, como el crecimiento de las bajas laborales, que también tienen una estrecha vinculación con el clima de recuperación.
De acuerdo con el último informe sobre el mercado laboral de Foment del Treball, en los dos últimos años las bajas laborales han experimentado un repunte del 4,5% en el sector de los servicios; del 4,3% en la industria; y del 4,1% en la construcción.
Estos datos, según explica el director del Departamento de Relaciones Laborales de la entidad, Javier Ibars, son coherentes con la tendencia positiva de la economía: en los años de prosperidad económica --de 2000 a 2007-- las incapacitaciones temporales se elevaron un 31,7%. En cambio, durante los años duros de crisis, de 2008 a 2013, hubo una fuerte reducción de las bajas laborales, que descendieron un 33,3%.
Más ocupación, más bajas
"En épocas de bonanza crecen exponencialmente las bajas, pero no solamente porque algunos trabajadores tengan más seguridad y puedan coger más bajas fraudulentas o que serían evitables, sino también porque hay más ocupación", sostiene Ibars.
Desde Foment optan por destacar el crecimiento en el número de contrataciones y prevén una reducción significativa del paro en Cataluña: "Lo que sí que es evidente es que la tendencia de crecimiento de la actividad económica y de la ocupación es clarísima. También las previsiones para el nuevo año reflejan que muy probablemente tendremos una tasa de paro en Cataluña del 15%".
Ibars concluye que el optimismo es generalizado, también entre los trabajadores: "A nivel de ocupación, de consumo y comercio ha habido un reavivamiento. Eso es significativo de que mejora la situación y la percepción por parte de los trabajadores y las familias".
Los sindicatos matizan el optimismo
Àlex Adén, secretario de comercio de UGT, explica que los trabajadores siguen trabajando como siempre: "No hemos visto que haya ninguna modificación que beneficie al trabajador. Las empresas aumentan sus ventas, pero la situación del trabajador es bastante precaria. En el sector de gran consumo, el 70% son mujeres, y es un sector bastante precarizado y con salarios bajos".
El optimismo, según Adén, estaría circunscrito a "la óptica empresarial". Para el sindicalista, lo que ha habido es un "aumento de ventas", pero insiste en que "no ha repercutido en los trabajadores". "Las contrataciones han sido puntuales", asegura.
CCOO, por su parte, señala que la desigualdad económica se ha acentuado en Cataluña en los últimos años. Desde el sindicato reconocen que en 2014 la ocupación empieza a crecer por primera vez desde que estalló la crisis, pero instan a no bajar la guardia porque aun és "un 15,4% inferior a la que había en 2008".