La bolsa española, que abrió con una caída superior al 2% y que luego moderó las pérdidas, ha cerrado la sesión de este lunes con un retroceso del 3,62%, lo que ha llevado al selectivo a situarse por debajo de los 9.400 puntos (9.365,8) y a firmar su mayor caída desde el pasado 24 de agosto, la jornada conocida como black monday, cuando perdió un 5,01% arrastrado por las dudas sobre el crecimiento de China. El mercado acumula una pérdida de casi el 9% en lo que va de año.
El Ibex se ha visto lastrado por el resultado de las elecciones generales, que han dejado un panorama político incierto abierto a negociaciones para poder formar un Gobierno.
El petróleo da la puntilla
A última hora de la jornada el Ibex profundizó las pérdidas, mientras que el resto de mercados europeos, que estaban en positivo, también se pusieron en rojo. Una nueva caída de la cotización del petróleo provocó el descenso de unas bolsas muy sensibilizadas.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 123,22 puntos básicos, frente a los 114 puntos básicos registrados el pasado viernes, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,777%.
Los valores bancarios han sido los que más se han visto afectados por las tensiones en la deuda pública y de la prima de riesgo. Caixabank ha perdido un 7,44%, Popular un 6,9%, Bankia un 5%, Santander un 4,84%, BBVA un 4,7%, Sabadell un 4,67% y Bankinter un 3,67%.
Prima de riesgo
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha precisado que, una vez conocido el resultado de las elecciones, la prima de riesgo de los bonos españoles frente a los alemanes e italianos se ha elevado cerca de 15 puntos, después de haber mejorado en las últimas semanas.
A su juicio, la situación actual es el "segundo peor escenario para los inversores", precedida por la posibilidad de un Gobierno en el que influyera Podemos. "El efecto del riesgo político va a aumentar y no parece que se forma efímera", ha advertido el analista.
El gestor del Iberia Fund de Fidelity, Fabio Riccelli, ha indicado que el resultado de las elecciones "apunta a una incertidumbre a corto plazo", dado que es "complicado" que una coalición logre los votos suficientes para una mayoría parlamentaria.