El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado ante los ejecutivos de la entidad que el mapa bancario español no es definitivo y que cabe esperar nuevas fusiones a medio plazo. La principal razón de esa nueva concentración es la baja rentabilidad del negocio, a lo que contribuyen los bajos tipos de interés.
Oliu ha llamado la atención sobre el hecho de que los buenos resultados de la entidad y su expansión internacional --el 29% del crédito lo concede ya fuera de España-- la retribución al accionista no es la adecuada. “No podemos estar con unos ROE que destruyen valor para los accionistas”, dijo.
Por eso, en relación al futuro del sector, añadió que “la configuración definitiva del sistema financiero español no se ha completado; de hecho, el núcleo de bancos que vemos ahora no será el mismo. No hemos llegado al final del proceso”.
El Banco de España anima
El Banco de España ha insistido en diversas ocasiones en que la banca española debe incrementar su consolidación para reducir costes y mejorar los márgenes. El final de la legislatura y la convocatoria de elecciones ha paralizado momentáneamente un proceso sobre el que todos los actores del panorama financiero español se han pronunciado a favor.
En ese sentido, el presidente del Sabadell subrayó la buena situación de la entidad para afrontar los retos del futuro. “Aunque el crecimiento económico global previsto para 2016 es menor que el de 2015, operamos en economías donde el crecimiento es más estable, como el Reino Unido, Estados Unidos y México”.
Asimismo, alertó de que “la situación que más nos va a condicionar es que vamos a convivir con una curva de tipos muy bajos, con presión sobre el margen”. Sobre este aspecto, animó a mantener los niveles actuales de Banco Sabadell, ya que “somos ahora mismo prácticamente el primer banco español en niveles de margen”.