Los desencuentros entre Cecot y su organización confederal, Foment del Treball, suman este martes un nuevo capítulo. En una reunión entre la cúpula de la patronal de Terrassa (Barcelona) y el líder de ERC, Oriol Junqueras, y el candidato de los republicanos a las elecciones generales, Gabriel Rufián, el presidente de la organización empresarial lanzó un mensaje de apoyo a la independencia.
Antoni Abad defendió que Cataluña necesita un cambio y que una de las soluciones que se debían tener en cuenta era la de la declaración de un Estado propio. Con una condición, que el objetivo final sea “conseguir un país mejor”.
Mensaje político de Foment
Las declaraciones del presidente de Cecot se distanciaban del mensaje político que mandó el líder de Foment, Joaquim Gay de Montellà, tan sólo un día antes en un encuentro con periodistas. De nuevo, recordó que la gran patronal catalana se ha desmarcado del procés desde que el presidente en funciones, Artur Mas, lo iniciara y que su apuesta es la del pacto fiscal.
No para Abad, que consideró que conseguir la independencia “ilusiona” a la clase empresarial catalana “en la medida que pueda ser una oportunidad para tener un país mejor, moderno de verdad”.
Proceso de expulsión
Las declaraciones de Abad llegan mientras sigue el proceso de valoración en el seno de la gran patrona sobre si los desencuentros entre ambas organizaciones no tienen marcha atrás y es preferible terminar la relación.
“La comisión ejecutiva consideró que existen actuaciones que dificultan la convivencia”, señaló Gay de Montellà el lunes. Tanto las diferencias extremas en el plano político como la voluntad expansionista de Cecot, que lleva su actividad más allá de la comarca del Vallès Occidental.
La comisión de régimen interno de Foment del Treball, liderada por Josep Manuel Basáñez, tiene pendiente recibir a la cúpula de Cecot para debatir sobre las actuaciones que consideran que se pasan de la ralla. El proceso será tranquilo y se prolongará durante los primeros meses de 2016.