Hay fuga de empresas en Cataluña, pero al mismo ritmo que en ejercicios anteriores y propiciada principalmente por la fiscalidad y los incentivos que ofrecen otras comunidades para atraer negocios. Pimec aseguró este jueves que el procés independentista ha tenido una influencia baja a la hora de replantear el cambio de un domicilio social de compañías radicadas en el territorio.
Su presidente, Josep González, reconoció que el momento político catalán ha sido la razón de peso en algunos casos, pero de forma aislada. Incluso pidió que se analizara cuántas compañías han ejecutado sólo un cambio de domicilio social, sin el traslado de factorías con la consecuente destrucción de puestos de trabajo, el verdadero drama de la pérdida de tejido productivo.
Freno de inversiones
En contrapartida, el envite nacionalista sí ha incidido en el capítulo de inversiones. El líder patronal tiene constancia de que “algunas se han ralentizado” o, directamente, frenado a la espera de que se resuelvan las incertidumbres en Cataluña.
Sobre el bloqueo en la formación de gobierno, Pimec considera que no existen razones de peso para perpetuar la situación. El presidente afirmó que por el momento ellos no tienen constancia de que el Ejecutivo en funciones haya paralizado el día a día de la Generalitat, pero les preocupa que la “falta de entendimiento” se prolongue.
Equidistancia con el futuro político catalán
¿Prefieren que CDC y ERC pacten con la CUP o la convocatoria de nuevas elecciones? “Nos da igual”, afirmó sin tapujos González. La patronal quiere demostrar que es equidistante con el futuro político en Cataluña por las diferentes sensibilidades de sus miembros. La cúpula se limitó a señalar el “momento económico clave que vive Cataluña y España” y a pedir que no se desaproveche por una cuestión puramente política.
Las expectativas en este sentido son buenas. Pimec se muestra optimista con el futuro económico del país. González planteó que 2016 será un ejercicio “sin preocupaciones especiales, con estabilidad económica y un crecimiento que podría llegar al 3% en el conjunto del Estado”.
Salario mínimo interprofesional
Les preocupa el alto endeudamiento del país, tanto público como privado; las falta de voluntad política de aplicar medidas a favor de las pymes, fiscales y en el avance en la ley de morosidad (por enésima vez reivindican el régimen sancionador que ya debería estar en marcha) e inician un proceso de reflexión sobre el salario mínimo interprofesional que se abordará a lo largo de 2016.
“Realizaremos un estudio para ver hacia dónde se puede avanzar”, declaró González.
Enfrentamiento con Foment del Treball
Más allá de las medidas concretas de la patronal, Pimec mantiene las espadas en alto con la gran patronal catalana, Foment del Treball. De hecho, la pugna empresarial fue el elemento central del discurso del presidente.
Tras enfrentarse en los tribunales, en la Generalitat y en mesas de concertación social, el líder de la institución aseguró este jueves que nunca más se iniciará un proceso de fusión entre representantes empresariales.
Complejos de la patronal
Sus declaraciones fueron sorpresivas. La tensión actual entre Pimec y Foment impide un cuarto intento de unificar intereses. No se negocia en este sentido y nadie espera que se reabran conversaciones a corto o medio plazo.
González manifestó que la declaración aprobada por unanimidad en la junta de Pimec el pasado 17 de noviembre es fruto de una larga reflexión que pretende sacarse de encima el complejo de que se falló en la negociación por una cuestión de personalismos, una “crítica generalizada” que aún le repiten “administraciones, empresarios e incluso amigos”.
Unidad de acción
“La conclusión a la que llegamos es que no hemos fallado en cómo unirnos, el problema es que perseguíamos algo imposible porque no se pueden unir los intereses de las grandes compañías y los de las pymes”, declaró. El presidente de Pimec apuesta ahora por replicar el modelo sindical y aplicar la “unidad de acción” cuándo sea posible. Como en asegurar que no existe fuga empresarial en Cataluña, una declaración que Foment del Treball reiteró este miércoles.
¿Es posible en el momento de tensión actual? No. El propio González lo reconoce. Además, incide en las discrepancias al tildar a Fepime, la patronal de pymes integrada en Foment del Treball, de “entidad fantasma” y a su casa madre, Cepyme, de “departamento de CEOE”. El líder patronal apuesta por empezar a trabajar de forma conjunta en el momento que se resuelvan las cuestiones judiciales abiertas, un proceso que se puede prolongar durante años.
Intereses de las pymes
Defendió que sólo Pimec representaba de forma genuina los intereses de las pymes en España y apostó porque otras organizaciones territoriales siguieran sus pasos e implementaran la doble representatividad empresarial. Por ahora, Pimec no está por la labor.
Foment del Treball les contestó de forma inmediata. Con este tuit: