Otro gran centro de decisión que se fuga silenciosamente de Cataluña. La sociedad holding Sapa, titular de seis grandes fábricas de aluminio de extrusión en España, tres de ellas en Cataluña, acaba de trasladar la sede social desde La Selva del Camp (Tarragona), hasta la localidad madrileña de Pinto.
El movimiento afecta a la matriz del conglomerado, titulada Sapa Holdings Spain, filial del coloso noruego Sapa, uno de los líderes mundiales en el negocio del aluminio. La filial española tiene casi medio millar de trabajadores, un activo de 110 millones de euros, fondos propios de 13 millones y un volumen de negocio anual de 80 millones.
Medio siglo
Sapa acumula en Cataluña una trayectoria de más de medio siglo. Cuenta con centros industriales en La Selva del Camp y Santa Oliva (ambos en Tarragona), La Roca del Vallès (Barcelona), Irurtzun (Navarra), Pinto y Miranda de Ebro (Burgos).
Desarrolla, fabrica y comercializa perfiles de aluminio personalizados mediante el sistema de extrusión, así como construcciones metálicas. Su producción se dirige a los sectores de construcción y edificación, automoción, transporte, iluminación, electrodomésticos y electrónica.
La matriz escandinava, con sede en Oslo, cuenta con más de 23.000 empleados y posee plantas fabriles en 40 países.